“En mi familia me enseñaron que los límites se los pone uno”, indicaba Gabriela Renaudo, CEO de VISA Argentina y Región del Cono Sur, durante la primera jornada de Forbes SUMMIT Mujeres Power.
Ocupar cargos jerárquicos y más en compañías de renombre no solía ser habitual hace 20 años atrás para las mujeres. No tenían el espacio y la oportunidad de mostrarse. Por suerte esto cambió: de la mano de una sociedad que fue evolucionando y también de mujeres que se propusieron romper con sus propios paradigmas.
Verónica Marcelo, gerenta general de Natura Argentina, confesó que ella tuvo que despegarse de "ciertos preconceptos culturales” que se venían arrastrando desde antaño y que en parte la afectaban. Por ejemplo la maternidad. ¿Se puede trabajar y ser madre al mismo tiempo? "Tomé la decisión de seguir siendo integra y buscar mi plenitud, que no solo iba con la maternidad sino también con mi carrera”.
"Después empecé a trabajar en Natura, que ya lleva en el ADN el trabajo con mujeres, empoderarlas. En todo ámbito. Sobre todo, por el modelo comercial que tiene. Eso ayudó y potenció", reconoció.
Al mismo tiempo, Renaudo explicó que, en un momento de su vida, “el gran obstáculo” fue ella misma poniéndose barreras, y no el entorno. “A pesar de ser criada en una familia con pocos sesgos, confiaba poco en mí”, confesó. De hecho, al llegarle la propuesta de VISA dudó sobre si era el cargo ideal para ella. Consultar, preguntar y pedir consejos la ayudaron a tomar las mejores decisiones; subrayó.
Para Renaudo trabajar en corporaciones que estén alineadas con estas ideas de inclusión y diversidad resulta fundamental. Y es algo que ocurre en VISA, donde está hace tres años. “Hay un espacio de escucha donde nos toca acompañar a las mujeres”, explicaba, añadiendo que “las millennials a esta altura ya tienen incorporado el concepto de igualdad, pero no tanto las generaciones anteriores, que mantienen ciertos sesgos. Es un desafío romper el techo de cristal y generar el espacio y la oportunidad para que la mujer ocupe cargos importantes”.
Marcelo, por su parte, consideraba que es fundamental fomentar la escucha de lo que se necesita dentro de la empresa a nivel general y ser flexibles. “Tenemos la responsabilidad de crear un ámbito donde se favorezca esto”. Un ejemplo claro es el embarazo y la licencia de maternidad (este último sin distinción de género). La ejecutiva relató que es frecuente que las mujeres al quedar embarazadas se preocupen por su futuro laboral, cuando en verdad deberían entender que es solo un estado momentáneo. Ahí el rol de la empresa también juega un papel fundamental.
Con respecto a cómo afrontaron y gestionaron la pandemia como las líderes y las cabezas principales de VISA y Natura, Marcelo sostuvo que en este contexto funcionó mucho "la comprensión y la empatía". Pensar que cada persona "tomaba esta situación de diferente manera", decía. En el momento de mayor caos - agregaba- "tuvimos que poner al frente la comunicación y tener claridad a la hora de tomar decisiones, con firmeza".
"¿Es una particularidad de las mujeres? No lo sé. Alguien me dijo que estaba bueno que fuera una mujer la que estuviera al frente de esta crisis porque nosotras tenemos la capacidad de hacer muchas cosas a la vez y así fuimos criadas. Entonces no nos aturdimos ante eso. Pero no quiero quiero reducir esto a una cuestión de género", explicaba.
En coincidencia con su colega, Renaudo destacó que como líderes esta crisis "las obligó a mostrar su lado más humano. Quizás esa es la diferencia con los jefes de antes, y el Coronavirus lo puso aún más de manifiesto". En ese sentido, marcó que esta pandemia generó un desafío extra para aquellas familias donde ambos padres trabajan y tienen los chicos pequeños en el hogar. "Ahí fue fundamental poder garantizar la flexibilidad del lado de la compañía para poder acompañarlos en este proceso".
Cuando comenzó la cuarentena "nosotros establecimos tres prioridades: nuestra gente (para poder dar certezas en cuanto la estabilidad laboral, salario, herramientas para trabajar desde casa); los clientes (emisores y comercios, para que la digitalización sea una oportunidad y no una barrera); y en paralelo ver cómo rearmábamos nuestro plan. No había que sacrificar el largo por el corto", añadía Renaudo.
Por último, con respecto a si alguna vez se habían imaginado ser CEOs de compañías tan importantes ambas confesaron que no, pero que es algo que llevan con orgullo, felicidad y responsabilidad. Marcelo, por ejemplo, explicó que fue algo que lo fue "construyendo de a poco"; mientras que Renaudo expuso que lo logró por ser "fiel a sí misma".