"Historias de soñadores & hacedores" fue el tercer panel del Reinventando Argentina Summit, organizado por Forbes Argentina, donde subieron al escenario Christian Otero, Fundador de Lucciano's y Marysol Rodríguez, Directora en Sinteplast, para hablar del desafío de llevar adelante una empresa en Argentina y con el agregado de hacerlo en familia.
Celebrado ayer, y con la moderación de Florencia Radici, editora de Forbes Argentina, la charla empezó con la historia de ambas empresas. En el caso de Rodríguez, la líder forma parte de la tercera generación de la empresa fundada por su abuelo hace 66 años y donde trabaja hace más de 20. En el caso de Lucciano's, la historia es más reciente: su compañía tiene 13 años de trayectoria y la fundó Otero junto a su padre y luego se sumó su hermano. Empezaron en Mar del Plata, a modo de hobbie, y hoy exportan su producto al mundo.
"Siempre me gustó la gastronomía, y veía que la experiencia en las heladerías era siempre igual. Nos abocamos a crear un producto de máxima calidad y con tecnología. Teníamos claro que teníamos que ser una empresa innovadora, que nos teníamos que diferenciar de lo que había. No veníamos de la industria, nos decían que esto iba a salir mal, pero cada uno tiene que construir su propio camino y cometer sus propios errores", reflexionó Otero.
De hecho, la profesionalización fue uno de los desafíos que ambas compañías debieron atravesar, cada uno en un momento distinto. "Sinteplast tuvo su periodo de mayor expansión a fines de los 80. Si uno no se profesionaliza, el techo del crecimiento es bajo. La pregunta era cómo ser lo más profesional posible, sin perder la esencia de empresa familiar que era algo que nuestros clientes valoraban mucho. Nosotros competimos con multinacionales, debíamos mantener ese diferencial. Todo el equipo se alineo a entender que eso era una necesidad, más allá de que al principio todo cambio genera miedo. Hoy estamos trabajando en la cuarta generación, es importante ponerse el largavistas, siempre pensando en ser los mejores y lograr que este grupo empresario, que hoy es mucho más que pintura, esté a la altura", opinó Rodríguez.
En Lucciano's hubo que construir desde cero. "Fuimos diseñando un sistema a medida y armando equipo. Mi papá me enseñó que la estructura tiene que ir detrás del crecimiento y en eso siempre fuimos austeros, sino la pyme lo sufre. El equipo es fundamental: son ellos los que te empujan a seguir creciendo y te sacan miedos. Es fundamental tener gente que comparta los valores y la filosofía de la empresa, que todos tengan la motivación de plantar banderas argentinas en el mundo. Cuando todos se sienten orgullosos de eso, se hace más fácil", aportó Otero.
Ambos coincidieron que trabajar con la familia implica hablar constantemente de trabajo, incluso en almuerzos o cumpleaños familiares. Pero, en el fondo, la pasión es el motor. "Yo tuve la suerte de trabajar con mi abuelo, que trabajó hasta los 86 años, con mucho amor. La audacia y las ganas de crecer son fundamentales como clave del éxito. Pero que solo crezcan algunos no sirve, las empresas nacionales tienen una lectura del contexto que hace que encuentren oportunidades incluso en un contexto caótico", opinó Rodríguez.
Este año, el brazo de retail de la empresa, Colorshop, cumple 25 años y lo celebra con el hito de más de 300 locales en todo el país. Además, también están trabajando con mirada regional, en sus plantas de Brasil, Uruguay y Bolivia. En cuanto a Lucciano's, la marca heladera está trabajando fuertemente en su expansión internacional (con próximas aperturas planeadas para Chile, México, Paraguay y Emiratos Árabes), además del fortalecimiento de su canal de retail en la Argentina.