Con la mirada en la responsabilidad ambiental, en una nueva edición del Forbes Agro Summit, organizado por Forbes Argentina, se llevó a cabo el panel "Sustentabilidad en la producción", que contó con la presencia de representantes de distintas empresas del sector que están actuando para sumar innovación y sustentabilidad al campo argentino.
El panel comenzó con la intervención de Margarita González, Directora Regional South Region de Yara, quien subrayó la responsabilidad que la compañía tiene como líder global en la producción de fertilizantes minerales. "Yara es una de las principales empresas en el mundo en la producción de fertilizantes minerales, y eso trae consigo una gran responsabilidad. Tenemos dos ejes muy claves, uno es la producción, como el roadmap de inversiones Yara está migrando hacia la reducción energética y la descarbonización de nuestras plantas. Por otra parte, el eje más de terreno, más de lo que pasa en el campo, y ahí la colaboración vemos que es fundamental".
González destacó el papel clave de la innovación en su sector, donde se están desarrollando nuevos fertilizantes que complementan productos biológicos, una tendencia que sigue ampliándose. "Lanzamos una nueva gama de productos que permiten producir de manera más resiliente. En Argentina, tenemos una ventaja competitiva, pero sin un suelo cuidado no hay proyección posible", agregó, enfatizando la importancia de preservar los recursos naturales como base para un agro sostenible.
Juan Manuel Baruffaldi, CEO de DeepAgro, explicó cómo la inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que los productores aplican herbicidas, con un impacto directo en la sustentabilidad. "Nuestra tecnología de aplicación selectiva de pesticidas, mediante cámaras con IA, detecta la maleza en tiempo real y reduce entre un 70 y 80 por ciento el uso de productos químicos. Hemos logrado ahorrar 42 millones de litros de agua y 300 toneladas de plástico, manteniendo los mismos resultados que con técnicas tradicionales. Es decir, volvemos inteligente la maquinaria agrícola tradicional", comentó Baruffaldi.
El emprendedor destacó que esta tecnología no solo genera ahorros significativos, sino que también permite a los productores tomar decisiones más informadas. "Hoy la IA está generando una revolución en todas las industrias, no solo en el agro, y esta ola nos agarra en un buen momento. Se pueden hacer muchas cosas para solucionarle la vida al productor agropecuario, necesitamos la combinación de equipo y clientes que nos guíen en lo que necesitan", añadió.
Por su parte, Walter Hernández, fundador y Gerente General de El Parque Papas, compartió su experiencia de más de 14 años trabajando bajo certificaciones de huella de carbono e hídrica. "En El Parque Papas, hemos estado midiendo y reduciendo nuestra huella de carbono desde 2010, utilizando certificaciones que nos permiten mejorar año a año", señaló Hernández. "Certificar al principio fue engorroso, pero ahora tenemos todo un proceso. Eso nos ayudó mucho para ver qué estábamos haciendo y cómo lo hacíamos. Es una mejora continua, lo importante es estar convencido, formar un equipo y con eso todo es posible".
La empresa de Hernández este año alcanzará un hito importante, en colaboración con Yara: será el primer productor a nivel mundial en adoptar un fertilizante 100 % hecho con energía renovable y este año tendrá los primeros 10 lotes certificados, donde, a la vez, se usarán fertilizantes verdes.
Pilu Giraudo, Vicepresidenta de INTA Argentina, resaltó el papel histórico de la institución en el desarrollo de tecnologías sustentables en Argentina. "El INTA ha sido un actor clave en la sustentabilidad desde su creación, incluso antes de la revolución verde. Hemos acompañado la innovación en la producción, desde la siembra directa hasta los programas de tecnologías biológicas, siempre considerando las variables ambientales y sociales", explicó.
Giraudo enfatizó la importancia de la articulación público-privada para alcanzar los objetivos de sustentabilidad. "El INTA tiene el desafío de custodiar la validación de tecnologías en el mercado, manteniendo la asepsia de los indicadores desde la ciencia, pero también colaborando con el sector privado. Es un camino que hemos transitado con éxito durante 70 años", comentó.
Además, Giraudo hizo hincapié en la capacidad de Argentina para asociarse y trabajar en redes colaborativas, una ventaja que no es común en otras partes del mundo. "Nosotros vivimos con mucha naturalidad nuestra capacidad de asociarnos y trabajar en conjunto, pero eso no es tan natural en el mundo, y es una ventaja enorme que tenemos que aprovechar, sobre todo frente a un mundo cada vez más riguroso y exigente".
El panel cerró con una reflexión sobre los desafíos globales que enfrenta el agro, como la nueva regulación europea que prohíbe el ingreso de carne importada desde áreas que destruyeron bosques o montes nativos. y la demanda de mano de obra calificada. En ese sentido, González se mostró optimista: "Otro potencial que tenemos es el humano. La sustentabilidad ambiental no tendría ningún asidero si no hubiera sustentabilidad económica y social, el triángulo que siempre nos conceptualiza".
En línea, el CEO de DeepAgro mencionó: "Tenemos verdaderos genios trabajando en nuestra compañía, y eso combinado con los productores y los clientes que apuestan por tecnología es lo que nos hizo crecer en poco tiempo. Hay mucho por hacer todavía".
Por su parte, Hernández mencionó que las restricciones europeas presentan una oportunidad para el sector. "Hoy Europa tiene problemas para producir semillas de papa, lo que nos abre una ventana para exportar a mercados como Brasil. Argentina tiene una gran oportunidad para producir de manera sustentable con menos insumos y alto rendimiento", afirmó.
Para Giraudo, el foco debe estar en aprovechar las exigencias del mercado internacional como una oportunidad de acelerar los procesos locales. "Producir más con menos parece imposible, pero en Argentina llevamos 40 años haciéndolo. Tenemos que agregar valor a lo que ya estamos haciendo y consolidar una estrategia de país", concluyó.
