Previsibilidad, reglas claras y mirada de largo plazo; qué necesita la Argentina para crecer según los CEOs
Alex Milberg Director
Alex Milberg Director
La pandemia generó un contexto apremiante y colocó a las empresas en el desafío de atender una coyuntura atípica pero sin perder de vista el largo plazo. “En Argentina hace falta definir hacia dónde vamos”, sostuvo Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina. Sin embargo, se trata de un problema estructural que precedía a la pandemia, aunque este 2020 de transformaciones tecnológicas y digitales históricas invitan a poner el interrogante en el centro de la escena.
Roberto Nobile, CEO de Telecom Argentina, coincidió con Herrero en que “lo más importante es salir de la coyuntura y la mirada a corto plazo”. En este sentido, consideró que es necesario tener una visión que exceda el ahora, con reglas de juego claras, incentivos a la inversión y a generar empleo. “A veces confundimos la coyuntura con los objetivos a largo plazo y terminamos generando problemas a largo plazo por mirar lo coyuntural”, opinó el CEO en Telecom.
Alineado con ese pensamiento, Herrero expresó que “el gran secreto es la previsibilidad del futuro” y profundizó: “Cuando uno piensa en largo plazo, minimiza las crisis. Creo que a la Argentina le falta ese enfoque de saber qué quiere hacer como país”.
Destacado por todos los empresarios, emprendedores y ejecutivos que pasaron por los Forbes Summit del 2020, la capacidad de reinvención y resiliencia fueron dos de los valores más ponderados para hacer frente a la crisis que suscitó la pandemia. El presidente de Toyota Argentina destacó también “la capacidad de generar consensos entre Gobierno, sindicatos, empresas y empleados". Y agregó: “Si se piensa en el futuro de la Argentina, siempre que se dialogó al país le fue bien”.
Por su parte, Nobile resaltó la capacidad que tuvo Telecom de organizar una nueva forma de trabajo de un día para el otro, donde casi todos los colaboradores se volcaron al homeoffice."Esto nos demuestra que se puede siempre que hay un objetivo”, agregó.
Para el presidente de Toyota, la pandemia vino a eliminar fronteras. Y lo más importante -agregó- es tomar todo lo bueno que se hizo y no tirarlo por la borda: “Si no tenemos la capacidad de aprender de las cosas buenas que hicimos en la pandemia, vamos a estar complicados”.
Para construir futuro, todas las partes tienen que estar dispuestas a ceder algo, dijo Herrero. Para evolucionar hay que ceder y, para ceder, es necesario generar diálogo y consenso. “Los argentinos no somos distintos al resto de Latinoamérica. En los países de la región se logran consensos y en Argentina se puede hacer también. Tenemos talento, que hay que cuidarlo con la educación, tenemos iniciativa y hay que poner eso en acción”, complementó.
“Hay que aggiornarse a lo que viene y ser innovador. Es la manera de crecer de forma sustentable”, opinó Herrero, y continuó: “Si después de la pandemia nosotros queremos decir 'no hacemos más trabajo remoto' estamos errados. Lo mismo con el comercio digital”.
Ambos estuvieron de acuerdo en que es necesario contar con reglas claras para un crecimiento sustentable. En el caso de la industria de las telecomunicaciones, explicó Nobile, se requiere de una regulación que incentive la inversión. “El sector se desarrolló en competencia y ahora se cambiaron las reglas de juego. Para que la industria evolucione y crezca, vamos a necesitar reglas claras que hagan que los que están en la industria puedan evolucionar. Hay que generar esa flexibilidad”.
Y agregó: “El mayor obstáculo para lograr esto es el diálogo y la incapacidad para lograr consensos. También una de las transformaciones que requerimos es el costo del Estado. Hoy solo con que no empeoren estas condiciones ya sería bueno. Eso sería el primer paso como piso. El problema es que cada coyuntura trae un manotazo nuevo”.
Herrero también introdujo la idea de que las leyes vayan evolucionando, en referencia a la reforma laboral y la ley de teletrabajo. “Cuando uno habla de teletrabajo, la mayoría piensa en el trabajo desde casa. Pero esa casa puede estar en Panamá, Europa o donde sea. Hoy las fronteras en términos de teletrabajo son nulas”.