En plena reinvención de los medios, OLGA, con su canal de streaming, se impuso como la cara más visible de una transformación que no solo implica explorar nuevas plataformas, sino también códigos comunicacionales más abiertos, desprejuiciados y con giros disruptivos. Por eso, fueron parte del Forbes Promesas Summit Studio sus socios y fundadores, Bernarda y Luis Cella.
Justo en el aniversario de OLGA (cumple 6 meses al aire) y tal como Luis mismo la definió, su distinción está en la “libertad con la que trabajan y hablan todos los que hacen al canal todos los días”.
Un punto importante a destacar en el marco de la revolución de los medios es que nuevamente algunos hablan de la muerte de otros modelos más viejos como la televisión. Pero Bernarda se encargó rápidamente de desmentir esto. “Cada vez que apareció una tecnología nueva se dijo que otra moría: la radio, la tele o cuando salió Netflix se decía que era la muerte del cine, y no fue así".
“Lo que pasa es que cada vez está todo más segmentado. Nosotros vamos a un público que mayormente tiene entre 25 y 35 años, y quizá la gente que mira tele no nos conoce. Antes nos juntábamos todos a las 9 de la noche a ver la novela, hoy cada uno tiene diferentes cosas para ver”, contó Bernarda.
“Que alguien te diga a qué hora ver algo es ya antiguo. Nadie de mi edad va a mirar algo cuando otra persona se lo diga, salvo que sea un evento extraordinario como la entrega de los Oscars o la final de la Copa del Mundo. Vos ya no elegís cuándo la gente te mira”, definió Luis Cella.
En sintonía con esta revolución, Luis reveló algunos de los secretos que imponen los nuevos formatos. “Nosotros tenemos el on demand, el vivo, los reels para Instagram, los que son para TikTok o para X (lo que antes era Twitter). Entonces, mucha gente vio un recorte y dependiendo de en qué red lo hizo el fragmento que miró, porque cada red tiene su contenido específico”, aclaró el socio.
Y completó: “Por todo esto, el universo de gente que nos ve es mucho más amplio que el número del vivo”.
Amplitud y humanidad
Una de las características distintivas de OLGA es su cara más visible: la de Migue Granados. “Cuando lo llamamos nos gustaba su creatividad, y un poco se transformó en el director artístico del canal”, contó Bernarda.
“No había plan B: siempre fue Migue. No sé qué otra persona podría haberlo hecho mejor”, reforzó Luis, dejando en claro el rol que hoy tiene el conductor dentro de OLGA. A él se suman otros nombres, como Nati Jota, por ejemplo, que acaba de tener un papel relevante en la cobertura de las elecciones presidenciales de este año.
El canal se hizo rápidamente viral por entrevistas a personajes salientes como Ricardo Darín o Susana Giménez, pero sin dudas fue la que le hicieron a Messi la que los colocó a la vista de todos.
“Con esa entrevista, además, transmitimos una semana desde Miami y fue el primer viaje de OLGA. Fue relevante que la hiciera Migue, porque él buscó humanizar al Leo futbolista”, contaron los hermanos, ambos hijos de Luis Cella, histórico productor de la diva de los teléfonos.
Al hablar del modelo de monetización, detallaron que alrededor de un 20% de los ingresos vienen de la visualización en YouTube, y el resto de la pauta privada. “Si estuviésemos en otros países, solo como lo de YouTube podríamos estar multiplicando desde 7 hasta 10 veces más los ingresos. Lo que sucede es que la Argentina es uno de los países en los que menos se consume esta red, por debajo nuestro solo está Venezuela”, aclaró Luis.
En este punto, las marcas han decidido acompañar al canal en crecimiento. “Lo hacen porque buscan un público específico que es difícil de alcanzar, solo lo hacés con influencers o con canales de streaming, y no hay muchos aún”, contó el socio.
Todo esto lo logran mientras llenaron dos fechas en el Movistar Arena. “Vinieron personas de otras provincias y países. Es un orgullo total”, se mostró aun sorprendida Bernarda, quien afirmó que “en la vorágine es difícil disfrutar” de lo que vienen logrando.
Con todo esto, 2024 ya tiene planes concretos: un verano con transmisiones desde otro país, una nueva programación que empezará el 11 de marzo y contenidos pensados más allá del vivo.