En la mañana de hoy se llevó a cabo la sexta edición del Reinventando Argentina Summit, organizado por Forbes Argentina, un punto de reunión de empresarios, políticos, intelectuales, economistas y líderes de distintos sectores para aportar al debate sobre los acuerdos básicos y reformas necesarias que urgen para refundar la Argentina de hoy.
El evento abrió con el panel "¿Consensos necesarios, hipócritas o flexibles?", donde se dieron cita Rodrigo de Loredo, diputado nacional y presidente del bloque UCR, y la diputada nacional María Eugenia Vidal, con la moderación de Alex Milberg, Publisher & Director General de Forbes Argentina.
Justamente, la idea de lograr consensos en la era Milei fue el hilo conductor del debate. "Los consensos requieren compartir costos y beneficios. En general, cuando algo no se hizo o no se logró, no es porque todos seamos ineficientes o no sepamos cómo hacerlo, sino porque es difícil sostener y resolver los problemas macro en Argentina. Sostener el déficit cero tiene costo político. Y supone que muchas fuerzas políticas compartamos ese costo y pongamos nuestro capital político a disposición de quien gobierna para sostenerlo. Y supone que el que gobierna tiene que ser generoso con los beneficios. El PRO ya decidió qué va a hacer: acompaña con responsabilidad. Hace lo correcto o lo que cree correcto en cada momento y señala cuando cree que algo no está bien", reflexionó Vidal.
El debate sobre consensos también llevó a recapacitar sobre la situación que están atravesando los diferentes partidos políticos argentinos. En ese sentido, de Loredo reflexionó sobre el momento que atraviesa la UCR: "Yo disiento con quienes consideren que nuestra expresión tiene una crisis de identidad. Lo que observo que más que una crisis de identidad hay un problema de demanda. No se está salvando nadie, es decir, ves a La Libertad Avanza, que es prácticamente un psiquiátrico, el PRO también tiene sus inconvenientes inéditos, ves que el kirchnerismo está absolutamente atomizado. El radicalismo no está exento de esa realidad, pero está en una vidriera en donde cada vez que tenemos una disidencia de 10 o 12 votos, terminan las leyes saliendo para un lado o para el otro".
Y en ambos casos los dirigentes coincidieron en que desean que el gobierno de Javier Milei sea exitoso. "Ocho de cada 10 argentinos que nacieron del 83 para acá fue pobre. ¿Qué creen que va a pasar si Milei fracasa? ¿Cuántos millones de argentinos más se van a empobrecer? El que quiera que a Miliei le vaya mal y que su programa económico no funcione es el que está apostando a que más millones de argentinos se vuelvan pobres", opinó Vidal.
Pero tampoco son ajenos a los modos y los conflictos. "El gobierno entendió que cada vez que se pelea con la política se legítima socialmente. Sabe hacerlo, arma el escenario, te metes en una trampa y siempre cobras de alguna manera. A mí no me gusta, no sé cómo se concilia con el largo plazo. La pregunta es si al pelearse con la política o con las instituciones eso le trae consecuencias económicas, el manual tradicional diría que sí, pero no lo tengo tan claro", aportó de Loredo.
En ese sentido, Vidal optó por aclarar que se separa del lugar de víctima: "Las víctimas hoy en Argentina son las que van a pagar 40% más el tren esta semana. O los que perdieron todavía más ingresos porque tienen que dedicar más a la tarifa. Las que le ponen el cuerpo al ajuste. No los que estamos adentro de la Cámara de Diputados y Senadores. Esos no somos víctimas, porque nosotros elegimos hacer política", y aclaró que la enorme tarea que tiene Milei no solamente se limita a poner en marcha un programa económico que funcione, sino a garantizar que continúe aun cuando la gente desea no votarlo. "Y ahí tiene la gran responsabilidad de elegir quién quiere que sea su oposición. Porque el mayor problema de la Argentina fue que los cambios no se sostuvieron con gente razonable. Y está claro que si el kirchnerismo vuelve a la Argentina va a volver a un modelo económico que fracasó. Entonces me parece peligroso que crea que su oposición tenga que ser el kirchnerismo. Ojalá no sea así. Ojalá elija una oposición que sostenga el rumbo económico. Que tenga éxito. Y no lleve a la Argentina a volver a recetas que en el pasado nos fracasaron y nos lastimaron mucho", concluyó.
