No es ninguna novedad que la pandemia trajo aparejada un incremento exponencial del comercio electrónico. Comprar con solo un clic dejó de ser una opción más para convertirse en una costumbre para la mayoría. Esto no solo llevó a que las compañías apostaran por desarrollar sus tiendas virtuales, sino que también impactó de lleno en el mercado de las naves logísticas y los depósitos. Hoy, apuntan los especialistas del sector, invertir en este segmento del real estate puede tener una rentabilidad de hasta un 8%, en comparación con una vivienda que ronda entre 1,5% y 1,8 por ciento.
“Es una industria distinta, aunque más segura y rentable. El tema es que no todo el mundo confía en invertir ahí porque no conoce y tiene que empaparse mucho en el tema. No es lo mismo una vivienda que invertir en industria, donde tenés que conocer el mercado, la demanda y hay inversores más típicos del sector”, expresa Ana Simeone, presidenta de Ana Simeone Inmuebles Corporativos. El debate sobre el alza de este segmento se dio en el marco del Summit Real Estate organizado por Forbes Argentina.
Para Andreani, el impulso del e-commerce modificó tanto su negocio de correo como el de desarrollos inmobiliarios. “Los envíos se duplicaron, se absorbieron 40.000 metros cuadrados de superficie cubierta y se incorporaron más de 1600 personas al grupo”, detalla Christian Leupold, gerente comercial de Andreani Desarrollos Inmobiliarios.
A su vez, el ejecutivo mencionó que las naves logísticas también comenzaron a estar en la mira de las pequeñas y medianas empresas. “Hay que generar propuestas como los parques PyME, en donde el ticket es prácticamente el valor de un departamento, para transmitirle a los pequeños inversores que hay una oportunidad en activos inmobiliarios logísticos para diversificar sus ingresos de renta”, señala. Entre los sectores que demandan un lugar en estas naves y depósitos están el farmacéutico, el automotriz y el alimenticio, como los principales.
Si bien reconoce que hay un crecimiento en el mercado logístico, Alejandro Badino, gerente general de Colliers Argentina, apunta que, en comparación con el resto de la región, sigue teniendo un tamaño chico. “Por como trastabillamos política y económicamente es difícil que se desarrolle. Las inversiones que hay son las necesarias para operar y no por ganas de invertir porque no hay incentivos. La pandemia te trae la explosión del e-commerce, pero la vacancia está arriba de los 15 puntos”, asegura.
Entre los principales escollos, los referentes del sector mencionaron el acceso al financiamiento y, principalmente, la dilación en los trámites y aprobaciones previas para iniciar las obras. “Son una máquina de impedir”, resume Badino. En tanto, Leupold calcula que la aprobación para comenzar el desarrollo de una nave logística AAA en un parque industrial puede tomar entre tres y cuatro meses.
“Hay que trabajar en conjunto con los organismos públicos y generar diálogo. En los últimos meses los municipios le dieron prioridad a la pandemia, y es entendible, pero creemos que se pueden impulsar más inversiones y de mayor escala si generamos este diálogo más continuo”, agrega el directivo de Andreani Desarrollos Inmobiliarios.
La perspectiva es que el comercio electrónico se siga desarrollando y que cada vez representa una participación más grande en los ingresos de algunas empresas. “No creo que se vaya a amesetar, sino que seguirá creciendo exponencialmente. Además, entre tener dólares y tener tierra es preferible tener tierra así que aunque la rentabilidad está baja de todos modos conviene comprar”, asegura Simeone. No obstante, Badino advierte a la hora de apostar financieramente: “No hay que pensar una inversión en base a lo que pasó este año o lo que va a pasar el que viene, si no que hay que pensar a diez años. No todo es rentabilidad, también hay que conservar valor y no comprarte problemas”.
Por último, Leupold destacó la oportunidad que las naves logísticas representan para las PyMES. “Son lugares en los que pueden trabajar de manera más eficiente, proyectar crecimiento a largo plazo y también vincularse con otras empresas con las que se pueden dar negocios y transferencia de tecnología”, resume.