En este contexto, cinco líderes compartieron sus perspectivas y experiencias en uno de los paneles del Forbes Mujeres Power Summit. Luciana Bucetto, CFO de Día, relató su experiencia personal al ser una de las pocas mujeres en el directorio de la compañía. Virginia Gilligan, directora de Comunicaciones de Bayer, señaló la importancia de abordar las brechas de género y los problemas sistémicos en las organizaciones.
Además, Nadia Piskulic, Commercial Deployment Director en Philip Morris International, resaltó la necesidad de que las mujeres superen sus propias limitaciones y se animen a buscar posiciones de liderazgo. Por otro lado, Ana María Ramírez, directora de Operaciones y Procesos Transversales de Telefónica Hispam, destacó la importancia de crear una cultura de inclusión en las organizaciones; y María Eugenia Starowicz, VP de Supply Chain de Grupo Mirgor, subrayó la creciente comprensión de la contribución de la diversidad de género en las empresas.
Bucetto compartió su experiencia al respecto y señaló que cuando comenzó su carrera en la compañía hace 18 años todo el directorio estaba conformado por hombres. "En los últimos años, la firma entró en un proceso de transformación y hoy cuatro mujeres son miembros del directorio", destacó.
Gilligan, de Bayer, reconoció que ha habido avances. Para poner en números, detalló que en el último año hubo un 26% de promociones en la compañía y en el 45% de los casos fueron mujeres. Sin embargo, advirtió sobre la existencia de limitantes y problemas sistémicos en el avance de las mujeres en posiciones de liderazgo.
La importancia de la mentoría y el apoyo de las empresas para lograr un equilibrio entre el ámbito personal, familiar y profesional fue resaltada por varias líderes, incluyendo a Piskulic, quien instó a las mujeres a superar las limitaciones autoimpuestas y recordó que las mujeres seguimos siendo excepciones en los espacios de liderazgo dentro de las organizaciones.
En ese sentido, Ramírez reflexionó sobre el momento actual y el compromiso de la empresa con políticas de igualdad. Aunque nunca enfrentó dificultades laborales por ser mujer, subrayó la importancia de trabajar en una cultura de inclusión y destacó: Estamos atravesando un momento de quiebre de cómo evolucionamos hacia posiciones de liderazgo.
Por su parte, Starowicz destacó el crecimiento en la dotación de mujeres en Grupo Mirgor y enfatizó que las mejores cualidades que aportan las mujeres son la capacidad de armar equipos, escuchar y ser flexibles. Y agregó su experiencia personal: Nunca sentí el sesgo que por ser mujer haya impedido mi desarrollo, simplemente porque la mirada del otro no me sesga.
Entre los factores que explican la falta de representación femenina en espacios de liderazgo, el panel coincidió en que los obstáculos suelen ser: la subrepresentación en los primeros niveles de la organización, lo que dificulta su acceso a los puestos de mayor responsabilidad; los estereotipos de género que todavía juegan un papel importante en las decisiones de contratación y promoción, y en que las mujeres suelen ser percibidas como menos competentes para los puestos de liderazgo que los hombres; y la falta de apoyo de las organizaciones, ya que las empresas no siempre cuentan con políticas y programas que promuevan la igualdad de género en los puestos de liderazgo.