Mariana Vega, conocida como Ticky Yoga, comparte a diario por redes sociales cómo transformó su vida. La instructora de profesores de yoga y escritora es propietaria del estudio Ticky Yoga e influencer de la vida saludable, pero no siempre su vida estuvo ligada al bienestar. "Yo tenía 25 años y estaba viviendo una vida de una mujer de 50", confesó en conversación con Forbes Uruguay. 

"El bienestar está muy romantizado y es un lugar de mucha exigencia. Es un negocio y se vende que tenemos que hacer todo con mucha presión, tenemos que ser súper saludables y vivir en una mega armonía", expuso Vega quien insiste a diario con salirse de ese patrón y poder vivir el bienestar a la medida de cada uno.

"Yo no soy esa yogui de manual. No tenemos que tomar el jugo verde todos los días, meditar todos los días, sino que a veces hay que solamente estar en contacto con nosotras, ahí está toda la información", aseguró la gurú del bienestar y aconsejó hacer cada día un poco de lo que se pueda en materia de bienestar para adquirir las herramientas que luego permitan sostener el desarrollo.

Desde su perspectiva, el aspecto más complejo a resolver hoy por hoy en relación con el bienestar es no tener un propósito. "Quizás tuviste una carrera profesional increíble, pero no había nada atrás que sostenga eso, el vivir desconectadas del amor en todas sus formas, tener el trabajo como el eje principal es algo que veo como un punto de dolor en las mujeres", compartió Vega. "No vinimos a trabajar, hay que pensar cuántas horas tiene el día y cuántas horas trabajamos, todos precisamos revisar esa ecuación", subrayó la influencer y recomendó: "Es muy importante que mi agenda laboral no determine mi agenda personal". 

"No es algo para cuando tengo tiempo", dijo. Desde su perspectiva el bienestar no puede estar sujeto al tiempo libre, sino que la agenda debe ocuparse en función de los momentos de bienestar. "Aconsejo agendar los espacios de bienestar por encima del trabajo", puntualizó.