María Paula Cardona, Directora de Comunicaciones de Philip Morris Latinoamérica y Canadá,
es colombiana y lleva casi 20 años viviendo en EE.UU. Hace un año y medio empezó a formar parte de la industria corporativa después de pasar más de una década en temas enfocados en la mujer con la OEA, el canal MTV y programas de derechos humanos de salud pública.
“Siempre tuve a la mujer en el centro de la agenda y de mis actividades”, aseguró Cardona. Y a la hora de hablar de generar espacios que ayuden a la mujer a desarrollar una carrera, la directora remarcó que se trata de un proceso que debe impulsarse desde adentro de la organización.
Desde Philip Morris “creemos que el rol de la mujer es transformador”, indicó Cardona. “Es crucial que la mujer sea parte del proceso de transformación que está transitando la industria hacia un mundo sin combustión. Es imprescindible que esté la mujer como parte de este camino. Es un deber, un derecho y una responsabilidad”.
Philip Morris está apalancando activamente la participación de las mujeres. En el último tiempo, llevaron a cabo diversas políticas para poder seguir creciendo en este aspecto. “La empresa tiene el objetivo de lograr un balance de género mucho más claro en la fuerza laboral. Las mujeres representamos el 42% de los colaboradores de la compañía. De ese 42% las mujeres en posiciones de liderazgo representamos el 37%”.
Dentro del cluster sur, dentro del cual se encuentra Argentina, “implementamos algunos cambios en la licencia de maternidad y en el soft landing para el regreso al trabajo. Y esto aplica para cualquier formato familiar”, indicó.
Y un tema que Cardona no dejó de lado es el de la remuneración. “A nivel global somos de las primeras empresas que obtuvo la certificación de equal salary: las mujeres y los hombres ganan los mismos en cualquier posición”, subrayó la directora de Comunicaciones de Philip Morris Latinoamérica y Canadá.
Para finalizar, habló sobre ese “rol transformador” que tiene la mujer y que en Philip Morris pregonan. “Creo que es importante que la mujer tenga espacio en esas mesas donde se toman decisiones, pero no sólo que lo ocupen sino que también tenga voz y voto. Ésta es la única forma en la que uno puede atravesar el famoso techo de cristal”.