La Directora Regional de Comunicación de Philip Morris International para Latinoamérica y Canadá, María Paula Cardona, sostuvo, en la sexta edición de Forbes Mujeres Power Summit, que como las mujeres reinvertimos el 90% de nuestros salarios en las familias, eso redunda en reactivación económica, sobre todo en las pequeñas comunidades.
La ejecutiva participó de modo virtual de una entrevista mano a mano durante el encuentro, en la cual se refirió a la paradoja presente en América Latina referida a la brecha digital. Invertir en niñas y mujeres es un excelente negocio. Dejamos millones de dólares en la mesa si no se entiende eso, afirmó.
En el encuentro, desarrollado en el hotel Four Seasons, en CABA, Cardona precisó que la región tiene 65 millones de mujeres sin acceso a internet que por lo tanto están completamente desconectadas del mundo digital, de los negocios, las oportunidades de trabajo y la educación, algo que se agravó con la pandemia y se extendió también a sus hijos.
Esa falta de llegada ocasiona consecuencias económicas no sólo para las mujeres sino para toda la sociedad. Sin acceso a dispositivos tampoco hay acceso a la tecnología y a internet. Y es clave cuánto le cuesta a una mujer de la base de la pirámide conseguir un aparato para conectarse, remarcó.
Pero la brecha digital tiene otra dimensión, más compleja, que no se resuelve repartiendo smartphones. Hay mujeres con acceso a un teléfono básico, pero que no saben utilizar esa tecnología. Es un círculo vicioso y por eso existen programas en los que se trabaja en alianzas de entes públicos y privados, gobiernos, inversores internacionales y organizaciones multilaterales para ayudar a que más niñas y mujeres tengan el acompañamiento necesario. Pero se necesitan más, advirtió.
Esa falta de capacitación tiene un origen cultural.
El consumo tecnológico de hombres y mujeres difiere. A ellos desde chiquitos se les dice que necesitan tener un teléfono. A las mujeres, que para qué, comparó.
Por eso, Cardona recomendó que haya productos diseñados desde la experiencia del usuario con las mujeres en mente. Eso no se hace todavía en Latinoamérica. Nosotras nos adaptamos, pero la idea es que la tecnología se adapte a las necesidades de las mujeres.
Hemos avanzado con respecto a otras regiones, pero la pandemia (por el Covid-19) afectó muchísimo y evidenció la brecha digital. La CEPAL (en alusión a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe) estima que, durante el aislamiento, 160 millones de estudiantes fueron enviados de regreso a su casa. Esa masa de alumnos no pudo moverse a la virtualidad inmediatamente. En muchos casos, había un solo dispositivo en la casa, que en general era del padre de familia, a compartir con la mamá y los niños. Y en las mujeres rurales esa disparidad se manifestó aún más, remarcó.
Con respecto al mercado del trabajo, la ejecutiva dijo que las mujeres representamos el 50,9% de la fuerza laboral en América latina y se preguntó: ¿Cómo crecería la región si tuviéramos las mismas posibilidades que los hombres?.
También en este caso hay una segunda dimensión. De esa fuerza laboral femenina, un 41% trabaja en el mercado informal, donde el empleo es peor pago y más inestable que en el segmento formal.
Por eso, resuena especialmente el compromiso de Philips Morris Internacional en pos de su transformación tecnológica pero también cambiando su proceso de negocios. La nuestra es una compañía equilibrada en términos de diversidad. Tenemos un 40% de mujeres y esperamos llegar al 35% de mujeres en posiciones de liderazgo senior para 2025, reveló.
Cardona finalmente destacó el valor de la gente que es quien transforma la industria porque no es solo traer mujeres a esas posiciones sino cómo las traés. Pero Philip Morris está certificada como una de las primeras multinacionales con salario igualitario.
Las mujeres somos transformadoras, aunque más allá de llenar una posición debemos tener voz y voto para influir en la toma de decisiones. No sirve de nada tener a una mujer sentada en un puesto. Debe tener espacio para aportar sus ideas, inteligencia y capacidad académica y laboral, concluyó.
*Las opiniones y cifras de Brecha Digital provienen de un análisis bibliográfico, autoría de María Paula Cardona.