Liderazgo femenino: cómo convertir los retos en un estímulo para crecer
Cuatro altas ejecutivas intercambiaron ideas y estrategias para apalancarse en el desafío de tener que demostrar capacidades y llegar más lejos.

Es un escenario que se va diluyendo, pero todavía pesa: para muchas mujeres, no basta con ser eficientes. Tienen que ir más allá, superar las expectativas, romper récords. Sin embargo, a medida que las nuevas generaciones avanzan y traen consigo miradas frescas, también crece la posibilidad de que, como en esos artes marciales donde se usa la fuerza del contrincante para imponerse, aquellos desafíos por sobre la norma sirvan para impulsarse, para sentir que hay un horizonte alcanzable y valioso.

Acerca de cómo sacar provecho de ese desafío hablaron, durante la octava edición del Forbes Summit Mujeres Power, cuatro mujeres de empresa que compartieron sus experiencias y sus recomendaciones. “Tener que demostrar que sabemos, que somos capaces, es un peso pero también un valor y un motor. Tenemos que seguir ayudándonos colaborativamente con otras mujeres, estar más juntas para potenciar a las chicas que vienen detrás”, sentó posición Alejandra Martínez, Directora de Relaciones Externas de Enel Argentina

Alejandra Martínez, Directora de Relaciones Externas de Enel Argentina.

Justamente sobre esa idea de compartir saberes se expresó Yuriko Huayana, VP Sales of South Latam de VTEX, al considerar que “ayudan mucho las mentorías grupales, pero también los coaching one to one. Hay que buscar madrinas con quienes tener conversaciones seguras, ser vulnerable para crecer, ser nosotras mismas”.

“Los líderes creamos sistemas. Somos responsables de diseñar organizaciones, proponer políticas, generar marca, tendencias, pero también crear acciones que habiliten a otras mujeres y transformar la vida de las familias de las personas que están en la organización”, manifestó Érica Reynoso, Chief People Officer en Naranja X.

Érica Reynoso, Chief People Officer en Naranja X.

En el mismo panel, Julieta Vilá, Directora global de Marketing del Grupo QuintoAndar, recomendó poner foco en un tema específico: “Los hombres nacen con un nivel de autoconfianza superior al de las mujeres. Para promover la diversidad hay que trabajar para equiparar esa base, por ejemplo con charlas de autoconfianza”.

Capacidad sin estereotipos

Martínez se mueve en un ámbito tradicionalmente liderado por varones, como es el de la energía. Sin embargo, siente que en Enel, empresa de origen italiano en la que “la diversidad siempre fue un pilar estratégico”, dijo sentirse escuchada en las mayoritariamente masculinas reuniones de directorio “como si fuera una igual”. Y agregó: “Pero además en la compañía hay una enormidad de mujeres valiosísimas, con liderazgo muy empático. Es cuestión de potenciarlas, porque está probado que cuando hay más mujeres con rol ejecutivo los resultados corporativos son mejores”.

Huayana trajo desde Perú su visión de este camino: “Se habla de un doble rol, por ser mujer y profesional, a lo que se suma un tercero en caso de elegir la maternidad. Pero en realidad somos un único ser que para crecer en su carrera necesita ser feliz sin sesgos. La capacidad de los seres humanos está por encima de estereotipos. Ser madre o ser mujer es apenas una excusa para no promover a alguien”. La posibilidad de tomar decisiones, tener voz propia, armar equipos de alto rendimiento espera a las que se animen a correr riesgos.

Aprovechar las oportunidades

Reynoso recurrió a su propia experiencia para recordar que tomó como un desafío personal el animarse a más, el cuestionar sus propios planteos con respecto al liderazgo y a los roles de género, y sostuvo que todo ese proceso la llevó a darse cuenta de que podía lograr mucho más de lo que originalmente había pensado. “Los líderes tenemos la responsabilidad de que se expandan las políticas de incorporación de mujeres en tecnología, que se empareje la brecha de cuidados hogareños y de seguir trabajando en la toma de conciencia de los directores respecto de las temáticas de género. Hay mucho por hacer”, advirtió.

Yuriko Huayana, VP Sales of South Latam de VTEX.

Vilá trajo números para cuantificar cuánto se evolucionó y lo que todavía está pendiente. Por ejemplo, dijo que entre las 500 empresas más importantes del mundo la presencia femenina en la última década trepó del 4,8% al 10,6%, de acuerdo con datos de la consultora KPMG. Es decir, no sólo se duplicó sino que se llegó más lejos aún. Pero, claro, queda mucho camino por delante. “Si hablamos de C Level, se pasó de un 17% a un 28%. Por supuesto que estos datos son promedios, ya que hay matices por región, por país, por industria, por empresa”, aclaró.

Julieta Vilá, Directora global de Marketing del Grupo QuintoAndar.

En su carrera, iniciada hace 20 años en el sector de finanzas y luego virada hacia el marketing, “impactó fuertemente en mi formación que la CEO de la compañía donde empecé a trabajar era mujer”, afirmó. Hoy, de las 10 posiciones más importantes en QuintoAndar, 4 están ocupadas por mujeres, porcentaje que se repite en todas las filiales de América latina en posiciones de dirección. “No es casualidad, hay un equipo específico trabajando en pos de la diversidad y la inclusión”, explicó.

Finalmente, Vilá consideró que el síndrome del impostor, aquel que hace dudar de las propias habilidades en el desarrollo de carrera, “es más fácil que afecte a una mujer que a un hombre. Si alguien te dice que cree en vos y que podrás con un desafío -aconsejó-, tomá la oportunidad que te ofrecen. Cuando un líder ve en nosotros cualidades, hay que aprovechar esa posibilidad”.