“Para liderar, lo que hace la diferencia es la pasión que uno tiene por el trabajo que hace”, comenzó Leticia Fenoglio, integrante de una familia pionera en el universo chocolatero e hija del creador de Rapanui y Franui. “Si sos apasionado por lo que hacés, la gente se contagia de esa energía, de ese entusiasmo, y es más fácil después poder liderar ese equipo. Partiendo de esa base y de una comunicación muy abierta con todo el equipo, una comunicación muy generosa, sobre cuál es tu visión, tu objetivo, tus valores, el equipo te sigue. Nadie te va a seguir a un callejón oscuro, pero en cambio, si vos le iluminás el camino, es más fácil”, agregó.
Desde la mirada de la empresaria, liderar en Argentina tiene ciertas dificultades, pero también esos mismos obstáculos “nos dan herramientas y nos hacen ser más creativos, porque el argentino de por sí es una persona creativa. Y agregó: “Para liderar, se necesita cierto carácter, para tomar decisiones quizás sin mucho tiempo, sin mucha anticipación, tenés que ser flexible, poder adaptarte y a veces ese carácter lo vas formando a partir de experiencias que hayas tenido en lo personal o en el trabajo”.
Sumado a ello, mencionó la perseverancia como un gran valor para conseguir lo que uno se propone. “Muchas veces cuento los desembarcos que está teniendo la marca, porque me encantan, porque me apasiona, porque me gusta lo que hago, pero cuento el final cuando en realidad siempre hay un proceso, un trayecto que uno recorre, que no es todo color de rosas”, aclaró la empresaria.
“Hay países en los cuales entras y tenes la suerte de que justo un influencer compre el producto a los tres días y te lo viraliza de una manera que no lo podés creer. Pero no siempre las cosas salen así fáciles, muchas veces hay obstáculos y desafíos que sortear”. Para graficar eso, Fenoglio compartió lo que vivieron como empresa cuando decidieron dar los primeros pasos en el exterior. “Hace unos años decidimos instalar una fábrica en Valencia. Esto fue dos años antes de la pandemia, y la idea inicial había sido inaugurarla el 20 de marzo del 2020. Mi padre se iba a ir a manejar toda la operación, pero no pudo viajar. Llegamos a marzo con una nave de 3.500 metros cuadrados que teníamos que pagar al alquiler, teníamos personal contratado, pero no podía operar”. La primera producción se logró pasados algunos meses y en aquello momento, Leticia fue la persona que su padre eligió para que vendiera todo ese producto: “Fue un gran desafío porque no podíamos mostrar lo que era nuestro producto, las reuniones eras virtuales, por lo que tuvimos que volver a pensar cómo hacíamos para explicar Rapanui a la gente”.
Antes de la pandemia la empresa ya había sido impactada por las consecuencias del volcán Puyehue que dejó por varios meses a las ciudades cordilleranas sin la posibilidad de conexión aérea. Así surgió la idea de abrir en Buenos Aires con ahorros que tenían en aquel momento. Hoy en Argentina ya tienen diez locales, siete dark stores y aspiran a llegar a los once tiendas en todo el país. Además, el producto es más conocido en mercados como el español, “se ha logrado confianza, credibilidad”, decía la ejecutiva.
Cómo mantener e impulsar valores de la marca
Fenoglio mencionó los cuatro valores que definen a la empresa: calidad, innovación, origen y autenticidad. “Trabajamos para tener calidad en el producto y en el servicio, la mejor frambuesa, el mejor chocolate, los mejores granos. Luego, innovación. Estamos todo el tiempo creando productos nuevos como por ejemplo Franui Pink, que lo acabamos de lanzar”, compartió.
“También tenemos el origen. Nos apoyamos mucho en la Patagonia, en Bariloche, pero también estamos hablando del origen de tradición chocolatera familiar. Mis abuelos que vinieron de Italia e instalaron la primera fábrica de chocolate en Bariloche; mi padre que a los 19 años luego de que su padre muera tiene que dejar los estudios y encargarse de la empresa familiar y ahora estamos nosotros", completó.
Por último, la autenticidad: “Si ninguno de los valores que vos elegiste para tu marca son auténticos, va a perder credibilidad. Ttodos los aspectos en los que focalizamos, las decisiones que tomamos, surgen de estos cuatro valores de marca”.