Las empresas en muy distintos sectores son conscientes en la Argentina del desafío medioambiental y energético que enfrentan como parte de una sociedad y cómo cada una de sus acciones puede tener un impacto en reducir la huella ambiental de sus operaciones y productos o servicios. Es que la mayor lucha de la humanidad es que la temperatura de la Tierra no suba más de 1,5 ºC en los próximos años, y más allá de normativas o políticas públicas que puedan o no alentarlas, las empresas ya están ocupadas en la sustentabilidad de sus organizaciones.
Esta nueva era corporativa fuertemente vinculada al medio ambiente y las comunidades en que se desempeñan fue abordada en el Forbes CEO Summit con la participación de Bernardo Andrews, CEO de Genneia; Jean-Noël Divet, CEO de L'Oréal Argentina; Martín Genesio, Presidente y CEO de AES Argentina y María Eugenia Tibessio, Presidente de DuPont Argentina. Pero más allá de la preocupación de las empresas, el alcance que pueden tener los compromisos globales, las políticas públicas o los mercados regulados, hay un actor también clave que es el consumidor que puede hacer su gran aporte incluso con pequeños cambios de costumbres y de consumo.
Bernardo Andrews, desde el liderazgo de la mayor empresa del país de generación de energías renovables, reafirma que la situación climática hay que atenderla inmediatamente pero a la vez es un privilegio participar en este cambio de época con cantidad de oportunidades y con la tecnología que evoluciona para dar esas soluciones a muchas empresas muy comprometidas que están migrando su matriz energética a renovables y a descarbonizar sus procesos.
No obstante el CEO de Genneia señala que si bien aún en este contexto de crisis se puede trabajar en muchas opciones de reducir la huella, en facilitar el camino a la electrificación, en crear marcos regulatorios y contar con el compromiso de los generadores en el desarrollo de infraestructura, no se va a lograr mucho si no se hace un esfuerzo desde la demanda: Argentina tiene un desorden muy grande de no revelarle al público el costo real de la energía y el consumo irresponsable no es un componente menor.
Jean-Noël Divet presenta en el encuentro la postura de una de las mayores empresas globales de cosmética, un sector generalmente cuestionado por el impacto ambiental de su actividad, pero que asegura está comprometido en defender el planeta y hacer los esfuerzos necesarios por ser cada vez más neutros en su afectación sobre los recursos.
La cosmética para mucha gente hace parte de su personalidad, de su relación social y en momentos difíciles la gente empieza a ajustar su presupuesto familiar en otras áreas y nuestras categorías de productos resisten muy bien en las crisis. Es así como L´Oreal planteó una serie de metas para hacer más sustentable al 2030 su participación en esta industria de consumo masivo pero a la vez influenciar en toda la cadena de valor desde lo proveedores, los clientes y el consumidor final: podemos comprometernos en nuestra industria pero no es suficiente, necesitamos la colaboración de la sociedad cambiando algunas costumbres de nuestras vidas modernas sino el impacto continúa siendo infelizmente muy grande.
Esa toma de conciencia se extiende a muchas industrias, tal como señala Martín Genesio en la charla al señalar que si bien en el tema de la descarbonización y el impacto en el clima se está reaccionando al límite, la buena noticia es que la raza humana está haciendo cosas muy fuertes e importantes para pegar el volantazo porque la gran mayoría de las empresas, grandes y chicas, y a nivel global ya han cambiado sus estrategias hacia un escenario de menor impacto.
El CEO de una compañía de generación eléctrica que está embarcada en la propia transformación hacia la descarbonización de las operaciones, afirma que es muy importante entender que el trabajo es gigantesco en tiempo, capacidad humana y capital económico. Hay que acelerar el cambio de una matriz energética de manera radical y total. Y para eso hacen falta marcos regulatorios estables que incentiven la inversión en el largo plazo y sobrepasar los cuellos de botella por falta de infraestructura, para lo cual es necesario que tanto gobierno como sector privado jueguen para el mismo lado.
También en el encuentro, María Eugenia Tibessio suma a la charla que cuando se habla de sustentabilidad siempre se la relaciona con el impacto del medio ambiente, pero señala que el concepto se ha ido modificando para salir de su idea biológica física, y hoy todo el tiempo se está pensando en propuestas de la economía circular, la cuna para recuperar y volcar nuevamente todo al proceso de producción.
La presidenta de DuPont Argentina y Directora de Ventas LATAM explica cómo la compañía también decidió su propia transformación como parte de la conciencia colectiva de los seres humanos y se desprendió de sus productos tradicionales allí donde observó que la contribución al medio ambiente no había sido buena, y tomó la decisión de ofrecer mejores productos que resultan claves para la vida diaria. Tibessio, finalmente, reseña tres compromisos de Dupont hacia el 2030 vinculados con la sustentabilidad, con empoderar a las personas y con ser la más diversa e inclusiva del mundo sumando a la mesa a muchos con diversidad cutural, religiosa y de sexo como algo importante cuando se apuesta a la innovación.