La banca tradicional se reinventa y gana terreno en un mercado con lugar para todos
La competencia de las fintech está llevando al negocio de intermediación financiera hacia una nueva eran en la que los bancos también ganan. Los resultados, analizados en una nueva edición de Forbes Revolución Fintech Summit, representan una creciente bancarización que genera mayor accesibilidad al sistema y diversidad de soluciones para personas y empresas.

El negocio de la intermediación financiera está cambiando definitivamente, y en los nuevos escenarios en el que las fintechs irrumpieron con innovación, la banca tradicional parece haber reaccionado ante esos nuevos jugadores disruptivos y se adaptó a los cambios y a las necesidades de los clientes con servicios más accesibles y personalizados.

La nueva era de la bancarización en la Argentina alimentada por la innovación tecnológica está generando una mejora continua en la calidad y diversidad de las ofertas financieras. Así, la competencia entre la banca tradicional y el ecosistema fintech tiene un claro ganador: el usuario, que logra más accesibilidad al sistema financiero, con más diversidad de soluciones que se adaptan a cada perfil personal o corporativo. 

Esas nuevas tendencias y el futuro inmediato la industria fueron parte del análisis del Forbes Revolución Fintech Summit en el que participaron Sebastián Böttcher, Chief Commercial Officer (CCO) de Interbanking: José Dapena, director del Departamento de Finanzas de UCEMA; y Andrea Svoboda, directora de Administración y Finanzas de MetroGAS.

 

 

Sin dudas, la digitalización impulsó la inclusión financiera, y eso resaltó Böttcher en la apertura de la charla al señalar que "hay una tendencia a la suba en la cantidad de cuentas bancarias de cada empresa", que en cifras se refleja en que en 2020 el promedio era 6,4 cuentas por sociedad y hoy están por encima de las 8 cuentas. Un crecimiento que permite aprovechar mejor los distintos servicios que la banca tiene para ofrecerles. 

El líder de Interbanking, la plataforma que permite acceder a la información de todas las cuentas de sus clientes en línea y promete extenderlo a la gestión de sus inversiones,  destacó que se apunta como desafío "ganar eficiencia en el manejo de los procesos, apalancarse en la tecnología y el proceso de digitalización de los últimos años para ofrecer una plataforma que permite concentrar toda la actividad de tesorería en un solo lugar, en tiempo real y con indicadores claros, porque disponer de toda esa información permite agilizar los procesos".

En un mercado competitivo, la innovación y la calidad se convierten en principales diferenciadores para ganar y mantener clientes. Tanto los bancos tradicionales como las fintech asumen que deben continuar evolucionando y adaptándose para satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más informado y exigente.

 

Sebastián Böttcher, Chief Commercial Officer (CCO) de Interbanking

 

En ese sentido, Dapena resaltó que la bancarización gira sobre tres ejes: tecnológico, regulatorio y macro económico, y que "con cierto nivel de estabilidad el potencial en la Argentina es significativo porque, si bien el país es muy innovador desde los servicios financieros, aún no pudo desplegar todo su alcance en términos de profundidad de mercado y de poder explotarlo".

El negocio de intermediación financiera está cambiando desde un escenario en el que el Estado era el gran cliente a otro más inmediato en el que los bancos tienen que salir a buscar clientes, siendo productivos, ofreciendo soluciones innovadoras y adecuándose a una competencia de las billeteras virtuales y las fintech con diferentes prestaciones.

 

Andrea Svoboda, directora de Administración y Finanzas de MetroGAS

 

En ese proceso, para el directivo de la Ucema "hay cierta consolidación del sistema financiero argentino que no es grande ni profundo" y se deberá avanzar en definir  "qué cantidad de entidades son necesarias y con qué escala para mantener un punto óptimo y eficiente. El escenario requiere  de un incremento de eficiencia significativo".

Toda esta transformación de los últimos años y los que seguirán sucediendo tuvo también repercusión en las tesorerías de las empresas, las que pudieron ingresar a una nueva era del manejo de su información y de agregación de valor con mayor capacidad de respuesta y flexibilidad en la operatoria diaria.

 

José Dapena, director del Departamento de Finanzas de UCEMA

 

Para la directora de Administración y Finanzas de Metrogas, "todas las innovaciones, que no tienen una vuelta atrás sino una profundización, cambiaron el rol del CFO, que pasó a ser menos operativo para concentrarse en lo estratégico".  Es que la automatización de muchas operaciones rutinarias y masivas como el caso de la empresa que tiene 2,4 millones de usuarios liberó muchos recursos de administración para pasar a trabajar con los datos.

El desafío, anticipó Svoboda, será "avanzar con los distintos medios de cobro, trabajar con muchas empresas para dar mejor servicio al cliente y reducir los costos de la compañía, algo que ya se logró reducir en comisiones en un 75% del 2018 al 2024 por la competencia que hay entre las distintas opciones de pago, básicamente con la irrupción de las billeteras virtuales, que tiene que profundizarse con una consolidación del mercado".