Juan Ignacio de la Torre es abogado de formación e ingresó a Fiserv hace 27 años. Actualmente ocupa la posición de Vicepresidente Senior y Gerente General en Argentina, Uruguay, Chile y Perú, y antes fue VP Senior y General Counsel para América Latina, teniendo un rol activo en la estructuración de los negocios de Fiserv en toda la región. Tenemos la ventaja de que somos parte de una organización global y tenemos negocios en mercados súper desarrollados. Siempre tenemos especialistas a los que recurrir y tratamos de construir a partir de nuestras fortalezas. El desafío es adoptar eso a las necesidades del mercado local, asegura el ejecutivo.
¿Alguna vez imaginaste que como abogado ibas a terminar dirigiendo una compañía?
He tenido mucha suerte. Tuve el privilegio de trabajar en Argencard, First Data y ahora Fiserv, que fueron distintas etapas en la compañía en la que llevo 27 años trabajando. Muchos cambios internos. En el rol de abogado trabajé en la región, que me expuso a otras realidades y me ayudó a pensar fuera del status quo y llevar toda la estructuración del crecimiento regional. Esto hizo que me toque trabajar no solo desde el punto de vista legal, sino que también había que entender la realidad y cuestionar. Cuestionar otra forma de hacer las cosas. Ese es un atributo que siempre me han reconocido. Y cuando me propusieron cambiar de rol, mi jefe me dijo que quería que pusiera esa capacidad de encontrar otra manera de hacer las cosas e impulsar la innovación.
¿En la facultad querías ser penalista o ya sabías por qué rama ibas a ir?
Los penalistas son otra rama de la familia. A mí me gustaban los negocios. Siempre como abogado de empresas, me gusta eso. Me gustaba salir de lo puramente legal y entender desde la cocina qué es lo que pasa en la empresa y en el mercado.
¿Qué es hoy Fiserv y qué era cuando entraste a la compañía?
First Data compró Argencard a fines de 2006. Era la empresa más grande de dos negocios: aceptación de pagos o adquirencia y el negocio de procesamiento emisor. Hoy tenemos negocios en toda América Latina y en 2019 se dio una fusión a nivel corporativo: Fiserv y First Data. Fiserv tenía otro negocio, de licencia de software y del procesamiento del core bancario, así que nos complementamos muy bien. Un desafío muy lindo de integración.
¿Qué es lo que más aprendiste de la fusión?
Lo más difícil en todo proceso es la incertidumbre. La reacción natural es: Acá hay gente que queda fuera, Esto es negativo. Genera una resistencia en las personas. Lo más importante es hacer los cambios que haya que hacer lo más pronto posible pero mostrar la hoja de ruta: las oportunidades, sinergias, y alinear a todo el mundo en pos de ese objetivo. También marcar puntos de referencia para generar esa sensación de progreso e inercia.
¿Cuál es el mayor cambio que ves en la industria y el que viene?
La industria de medios de pago era un mercado de baja competencia. Había pocos jugadores. El más competitivo era el de las terminales, que teníamos la marca Posnet. El cambio más grande fue que terminaran las exclusividades y eso abrió la puerta a un ciclo de competencia, de nuevos jugadores, de inversión y de innovación. Fue muy bueno para la industria porque el mercado se amplió. Eso marcó los últimos años y cuando hablás de la etapa digital, ahí hay varios elementos que juegan. Argentina es uno de los mercados donde más se desarrollaron los pagos inmediatos. Claramente esto está muy facilitado por el entorno de inversión y competencia. Ahora entramos en una nueva etapa de interoperabilidad que va a profundizar esto.
¿Cómo ves esta tensión en el ecosistema entre el sistema tradicional y nuevos jugadores?
Siempre bregamos por la competencia, por que no haya barreras y que todos podamos diferenciarnos por el servicio que damos y el producto que llevamos. Pero no porque tenemos una protección. Siempre nos van a encontrar en el lado de la libre competencia. La competencia siempre trae mejores productos y mejor oferta. Es muy bueno para todos los jugadores.
¿Qué legado te gustaría dejar como CEO?
Me pone orgulloso lo que hemos construido. Los cambios que te conté no son fáciles y hay varios casos de fracaso a nivel global. Me pone muy orgulloso pasar de ser un proveedor de terminales a un proveedor de soluciones multimarca, con una fusión global en el medio. Como legado, me gustaría continuar ese camino, seguir llevando soluciones y pasar de ser un proveedor de aceptación a un proveedor de soluciones para clientes. El mismo proceso que se dio en el mercado de pagos se da en el procesamiento de medios de pago, que también estaba marcado por la exclusividad. Estamos enfocados en hacer la misma transformación.
Y pasaste de liderar un equipo de 7 personas a 2.500…
Es un lindo desafío. Lo más complicado fue el cuestionamiento: qué hace un abogado liderando el negocio. Pero muchos me conocían y me veían con inquietud intelectual. Lo más complicado es ganar la confianza y eso naturalmente se dio.