Tiene 21 años y lleva casi el mismo tiempo disfrutando de lo que llama su medio: el agua. A los seis meses de vida empezó a practicar matronatación con su mamá, y no paró hasta dedicarse a la natación artística, disciplina de la que ya es referente tras ganar 25 medallas representando a la Argentina.
El agua es mi segundo hogar. Me hace sentir feliz, tranquila. Mi mensaje para los niños y niñas es que entrenen, porque es sano física y espiritualmente y hay que disfrutarlo. Me gustan mis amigos, mi familia, gozar la vida. Y me siento orgullosa de mí misma, dijo Jacinta, al participar de una charla mano a mano en la sexta edición del summit Mujeres Power, organizado por Forbes Argentina.
Recién llegada desde Carolina del Norte, EE.UU., tras haber participado de un Mundial de natación artística en el que obtuvo dos medallas de oro, la deportista contó que también practicó baile clásico y que se divierte mucho con la música.
Me gustan el agua y los bailes y siento mucha adrenalina, también en los entrenamientos. En competencia a veces me pongo nerviosa un poquito, pero respiro, me tranquilizo y cuando voy al agua soy una sirena, explicó sonriente.
Jacinta entrena tres veces por semana en la pileta, y en otras tres sesiones en el gimnasio, guiada por su mamá. Yo elijo la música, mi entrenadora pone las coreografías. La primera vez que competí fue en Canadá, donde gané 4 medallas de Plata. Esa vez lo hice con Living la vida loca, de Ricky Martin, recordó.
También participó de torneos al ritmo de tango, con Adiós Nonino, y con una de las canciones de la película Tarzán, Two Worlds.
Jacinta, que también ama cocinar (desde ñoquis hasta pastelería, panes, chipás y más) invitó a seguirla en su cuenta de Instagram, donde comparte sus hobbies y sus entrenamientos: @jacinta.martinezranceze
Ser Princesa de Disney significa que hay que ser responsable, inspirar a la gente. Estoy orgullosa de mí misma y de traer medallas al país. Con esfuerzo y dedicación se puede lograr todo, concluyó.