“La inteligencia artificial es la emulación de características del pensamiento humano dentro de una computadora”, definió Martín Bueno, cofundador de SmartCultiva (AgTech) / FanIOT (nanoTech) / Solar54 (space exploration), en el primer panel de Forbes Digital Value Summit. Describió que en la actualidad se la puede comparar con la ingeniería, desde el punto de vista de que cuenta con muchas áreas. “Si uno ve los laboratorios de afuera, están todos segmentados”, explicó.
Bueno es un multiemprendedor tecnológico: en SmartCultiva, por ejemplo, se dedica a la producción de nanosensores para el monitoreo de cultivos. Esta tecnología IoT, afirmó, permite recolectar datos como la temperatura del agua, el CO2, la luz y la humedad entre otros parámetros en tiempo real con el objetivo de hacer más inteligente el proceso agroindustrial.
Su último proyecto es Solar 54, que a través de una base analógica que se ubicará en la Reserva de Los Colorados, en la provincia de La Rioja, intentará replicar las condiciones de vida de Marte. El plan, según revelaron, contará con un sistema modular para una rápida expansión y construcción amigable con el ambiente, y a su vez tendrá laboratorios integrados para el desarrollo y exploración de tecnología espacial.
Ante la pregunta de cómo es que integra la inteligencia artificial en sus proyectos, Bueno describió que en cada uno utiliza sensores que “emiten datos constantemente". Esos datos luego se "transforman en información y más tarde en conocimiento”. Buenos señaló que a través de la información y el análisis de los datos "podemos hacer interconexiones, evaluaciones o predicciones".
Por su parte, Patricio Neffa, Director de Innovación y Desarrollo de Genneia, afirmó que la energía renovable es un lugar propicio para la inteligencia artificial. La compañía se caracteriza por la generación de energía bajo formas sustentables y eficientes, trabajando con energía eólica, solar y térmica.
“En nuestro sector, desde el comienzo, se han desarrollado modelos y algoritmos que ayudan a la toma de decisión. Nosotros hace tiempo que pusimos el foco en la fase operativa de los proyectos, donde tenemos la mayor capacidad de acción en los costos y podemos trabajar con una gran cantidad de datos”.
Neffa destacó como clave el 2014 para explicar el gran momento que atraviesa la empresa. Ese año se propusieron ser un actor mayor en energía renovable en Argentina y notaron que para eso iban a necesitar adoptar nuevas tecnologías. En aquél entonces, observaron que muchas empresas del sector digitalizaron sus operaciones y lo que hicieron fue copiar ese modelo para construir desde allí.
“Hoy en día controlamos 235 molinos de vientos, por ejemplo, y sin ese paso previo que dimos, donde evaluamos todas las tecnologías disponibles en el mercado e hicimos una integración de los procesos, hubiese sido imposible”, indicó.
Actualmente, describió Neffa, Genneia cuenta con un centro de control donde trabajan seis personas que están monitoreando y analizando los datos que se generan. De esta manera, explicó que lo que se hace es, por un lado, evitar paradas por fallas en los equipos, maximizar la anticipación para tomar decisiones y también incrementar los ingresos.