Tres ejecutivos de compañías de rubros muy disímiles (una firma tabacalera, una tecnológica y una de juguetes) coincidieron en remarcar la flexibilidad y la agilidad en la toma de decisiones cuando una empresa quiere forjar un perfil innovador, en la cuarta edición del Forbes Game Changers - Innovation Summit, en el Four Seasons.
"Para afrontar las externalidades negativas sobre el consumo de tabaco, hubo humildad desde el management: abrimos la empresa a la comunidad científica, investigamos alternativas sin combustión y fomentamos la escucha", dijo Julia Centeno, Directora de Marketing de Massalin Particulares para el Cluster Sur.
Centeno recordó que hace dos décadas se descubrió que la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaco proviene de la combustión, y desde entonces la compañía se enfocó en mejorar el perfil de su producto para ofrecer calentarlo en lugar de quemarlo.
“Si no se prende el cigarrillo se elimina entre el 90 y el 95% de las sustancias potencialmente tóxicas de la inhalación, y el riesgo para los fumadores pasivos porque no hay humo ni olor”, remarcó.
La ejecutiva aseguró que ya desde la primera generación de productos que calientan tabaco, de 2014, se mantiene la satisfacción y el sabor, de acuerdo con las pruebas que han hecho en Japón e Italia. “En Argentina tenemos un mercado de 7 millones de consumidores, y soñamos ofrecerles a todos alternativas con un perfil de riesgo modificado”, sostuvo.
En el dispositivo electrónico se inserta una unidad de tabaco, que se mantiene a temperatura constante para no superar los 300°C.
“Detrás hay años de escucha con conciencia, humildad del management a nivel global. Es un expertise que no teníamos. No éramos una empresa de ciencia y hoy tenemos trabajando con nosotros a 425 médicos, farmacéuticos, científicos. Innovar requiere una apertura, una diversidad en serio, admitir -reconoció- que sabemos poco”.
Virtualidad y después
"Hay que dejar innovar, estar abierto a las ideas de los colaboradores, reaccionar rápido, ser veloces en el diseño de productos, pero sobre todo escuchar al mercado y pensar en resolver necesidades puntuales". Esa fue la fórmula que compartió Darío González, Head of B2B Sales para Logitech NSC Cluster Latam, cuando se le preguntó cómo se abre un camino corporativo nuevo.
La compañía enfrentó en la pandemia un desafío doble: hacia el mercado, que pugnaba por virtualizarse más y más, e interno, para estar a la altura de esa demanda. “Es que estábamos orientados al consumo masivo, no al segmento corporativo. Me acuerdo de que en 2019 viajé a Chile y tuve que explicar qué era una sala virtual. En marzo de 2020 mi suegra estaba haciendo una consulta digital con un médico”, ejemplificó acerca de cómo se transformó la vida cotidiana para todos.
Hoy lo corporativo representa el 25% de los negocios de la empresa.
“Atravesamos un proceso de innovación para llegar desde 0 a ese 25 en muy poco tiempo. Y hacia adelante la velocidad de cambio representa un desafío enorme. El próximo paso es profesionalizar la experiencia virtual de videoconexión desde nuestras casas”, anticipó.
Pyme innovadora
"Sin un presupuesto abultado ni una dotación de mil personas también se puede innovar. Se requieren estructuras flexibles, solucionar problemas del día a día, buscar la excelencia y mirar el largo plazo", afirmó Gabriel Dimare, Director comercial y de desarrollo en Juguetes Rasti.
En ese sentido, contó que siempre tuvieron en la empresa el “sueño de ser protagonistas de la educación argentina”, y lo han logrado: crearon una unidad de negocios de robótica y en 2018 armaron un equipo con el que entregan kits para aprender a programar desde el jardín de infantes hasta la secundaria.
Hoy se usa en 600 colegios de Argentina, Ecuador y Uruguay como parte de la currícula, y sirve también para capacitar a docentes. “No pretendemos que todos los alumnos sean programadores, pero sí que aprendan ciertas habilidades y queremos ser puente para una nueva educación y un nuevo rol docente. Que el maestro sea guía, facilitador y aprenda a la par de los chicos”, aseguró.
Uno de los pilares de esa innovación, manifestó, es la escucha, tanto a clientes como a vendedores y a los padres de los consumidores. “El que llama para quejarse -sostuvo- es el rey. También ponemos atención a las visitas a los colegios, vemos a qué juegan los chicos, qué arman las chicas. Hacemos encuestas porque Rasti no quiere competir con las pantallas sino generar un recreo familiar, compartido, clásico y a la vez ligado a las nuevas tecnologías, el 3D, la realidad aumentada y la robótica”, señaló.
En su empresa, a la que definió como una “pyme recontra familiar”, armaron un equipo multidisciplinario en el que solo algunos integrantes son expertos en juguetes.
“Las pymes tienen que ser profesionales y dejar de estar pendientes del corto plazo. No hay que poner de excusa la situación argentina: Rasti está hace 57 años”, concluyó.