Sebastián Serrano comenzó a programar cuando tenía siete años y es uno de los mayores expertos en tecnología blockchain y criptomonedas del mundo. Es el CEO y cofundador de Ripio, una marca pionera en el sector cripto en América Latina con más de 8 millones de usuarios. En diálogo con Alex Milberg, publisher de Forbes Argentina, relata cómo fue la primera década de la compañía, en una industria que tiene 14 años.
Siempre buscamos que Ripio sea una gran empresa. Hoy tenemos 8 millones de usuarios y operamos US$ 100 millones por mes, asegura el emprendedor, que tiene más de 300 empleados. Sin embargo, cree que la empresa se encuentra a mitad de camino de lo que podría ser y es optimista respecto al futuro de la industria.
Crypto tiene ciclos muy marcados. Nos faltan dos años para la adopción masiva y creo que se viene la parte más vertiginosa. Esta tecnología va a ser integrada por todos los bancos, fintech y se va a embeber en todas las actividades humanas, reflexiona.
Consultado sobre el avance cultural de las corporaciones para implementar tecnologías crypto, Serrano asegura que empezó como una tecnología de masas y con los años fue aceptado por las empresas. Hoy tenemos mucho volumen en la Argentina y en la región, principalmente con stablecoins. En Argentina, con las necesidades que tiene, tenemos un nivel muy alto de aceptación de nuestro servicio corporativo, asegura.
Serrano explica que imaginaba una corrección del valor de las criptomonedas pero no vio venir un invierno tan fuerte. El mejor mes de la compañía -cuenta- fue en noviembre de 2021, cuando tuvo récord de volumen y revenues. A contracara de otras empresas del sector, decidimos dejar de contratar. Eso nos permitió prepararnos para pasar el invierno, confiesa. Serrano destaca el rol de la inversiones en las empresas fintech: en 2021 fueron más de US$ 9.000 millones y en lo que va de este año llegan solo a US$ 228 millones.
Las empresas que necesitan capital, no van a llegar. Las que no encontraron un camino hacia la rentabilidad o se prepararon para un invierno más largo no llegarán, asegura. Por el bajo nivel de inversiones de venture capital en tecnología, vislumbra un segundo semestre complejo a nivel global. Para 2025 creo que el valor del bitcoin pasará los US$ 69.000 y podemos ver un bitcoin arriba de US$ 100.000. Soy de los más racionales o menos bullish del mundo crypto. Me parece menos probable ver un bitcoin a US$ 1 millón, concluye.