El secretario de Energía no ve ni necesario, ni posible, ni deseable hacer una gran reforma laboral. Por qué el modelo Vaca Muerta es una herramienta de modernización.
Uno de los sectores que atravesaron mayores transformaciones durante el gobierno de Mauricio Macri fue el energético. Luego de su participación en Reinventando Argentina, El secretario de Gobierno del área, Gustavo Lopetegui, asegura: Se pasó de un enorme déficit energético en la cuenta comercial a un equilibrio de esas cuentas y al superávit. Además, los subsidios pasaron del 3,5% del PBI al 1,2%. Los precios del surtidor o de las boletas reflejan los costos. Hay libertad para llevarse los dividendos cuando hay beneficios y traer capitales para inversiones al mismo tipo de cambio, entre muchas otras transformaciones, enfatiza.
Foto: Leandro Sánchez y Renata Sanz Fuganti
¿La sociedad ve estos resultados?
No, porque no le gusta tener que pagar el precio de lo que valen la electricidad y el gas. Pero no había otra alternativa.
¿El modelo de negociación con los gremios usado en Vaca Muerta es excepcional o puede repetirsé
No solo es replicable, sino que ya lo estamos replicando. Tenemos que profundizarlo y es un trabajo de largo plazo. Vaca Muerta es una gran oportunidad dentro de otra enorme oportunidad que es Argentina. Más que como un modelo de desarrollo, lo veo como una herramienta para poder facilitar estos procesos de modernización de toda la economía.
En lo laboral, ¿hay que esperar una gran reforma o cambios puntuales?
La visión que tiene el gobierno es que hay que reformar por sectores, por temas. En algunas cuestiones ya se avanzó, se bajó la conflictividad laboral, la judicialización de los conflictos en los accidentes de trabajo. Yo no veo necesario, ni posible, ni deseable hacer una gran reforma laboral. Lo que veo es ir adaptándonos a lo que son los trabajos del futuro.
¿Qué respuesta del Gobierno hay para los cambios tributarios que piden las empresas?
Tenemos una reforma impositiva en camino que va bajando cada año las alícuotas de determinados impuestos, y eso va a seguir. Por otro lado, lo más importante es bajar el gasto. Durante nuestro gobierno el gasto público federal bajó del 24% al 19% del PBI. Con estos 5 puntos estamos volviendo a niveles de gasto del 2009 o 2010, después de que los gobiernos anteriores multiplicaron el gasto por 2. Esta primera baja fue más dedicada a reducir el déficit que a bajar los impuestos, pero parte de la carga tributaria ya bajó. Continuaremos en esa línea.
¿Se pueden hacer reformas con la macroeconomía desordenadá
Nosotros creemos que hemos ordenado muchísimo la macro. Bajamos 5 puntos del gasto, redujimos el déficit de cuenta corriente del 5% al 1,5%. La inflación ya empieza con un 2% mensual. Sigue siendo muy alta, pero todas las causas que la hacían subir se corrigieron. Hoy tenemos un tipo de cambio real correcto, por lo que no hay que esperar tener grandes devaluaciones como las que tuvimos en los últimos años. Creo que Argentina se ordenó mucho macroeconómicamente.