Argentina se encuentra en una encrucijada crítica: con abundantes recursos naturales y un marco regulatorio favorable, la transición energética es un desafío inevitable para consolidarse como líder regional en el desarrollo de energías renovables.
El Forbes Energy Summit reunió en el Four Seasons Buenos Aires a los principales referentes del sector energético para debatir sobre la transición hacia una matriz más sustentable. Bajo el título "Energías renovables", uno de los paneles de la cumbre abordó los avances tecnológicos, los desafíos regulatorios y las oportunidades de inversión en energías limpias en Argentina.
El panel contó con la participación de Dolores Brizuela, presidenta de Dow en Argentina y la Región Sur de América Latina; Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos, Regulatorios y Sustentabilidad de Genneia; Martín Mandarano, CEO de YPF Luz; y Mariano Rube, CEO de UKKO ENERGY. Cada uno de ellos ofreció una perspectiva única sobre las prioridades del sector y los pasos necesarios para alcanzar un futuro energético sustentable.
Dolores Brizuela, al frente de Dow en la región, destacó la importancia de avanzar hacia la descarbonización como eje central de las estrategias empresariales. "Tenemos el objetivo de descarbonizar. Para mitigar nuestras emisiones, nuestra solución es la captura y almacenaje de carbono", explicó.
Brizuela resaltó también el rol complementario que tendrá la energía nuclear en este proceso. "Creemos que la energía nuclear jugará un papel intermitente en este ecosistema que liderarán las renovables", añadió.
La ejecutiva subrayó que para lograr un crecimiento más equitativo, es esencial mejorar la infraestructura de transmisión eléctrica: "A medida que se desarrolle una transmisión más eficiente, los actores industriales podremos aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las energías renovables".
Por su parte, Gustavo Castagnino, de Genneia, enfatizó el impacto del marco regulatorio argentino en el crecimiento del sector renovable. ""Las energías renovables en Argentina cuentan con un marco regulatorio virtuoso, con el objetivo de alcanzar un 20% de participación en la matriz energética el próximo año. No vamos a llegar, pero estamos cerca del objetivo", afirmó.
Actualmente, las renovables representan aproximadamente un 15%/16% de la matriz energética, un logro significativo impulsado por inversiones locales e internacionales. "Hemos visto un crecimiento muy fuerte en los últimos años, con un interés creciente por parte de inversores extranjeros. Es un proceso inevitable", aseguró Castagnino, quien también destacó el papel de las renovables en el avance hacia la descarbonización.
Martín Mandarano, CEO de YPF Luz, resaltó el enorme potencial que Argentina posee gracias a su riqueza en recursos naturales, como la energía solar en el norte y la eólica en el sur: "La Argentina tiene recursos naturales de muy alto valor, reconocidos a nivel mundial. El gran desafío del sector es convertir esos recursos en valor tangible".
Mandarano señaló que un aspecto clave será garantizar que la generación de energía renovable pueda satisfacer las necesidades de las grandes áreas urbanas, como Buenos Aires. "El 50% de la demanda energética está en CABA, una región que no cuenta con estos recursos naturales. Esto es parte de lo que debemos trabajar para conectar oferta y demanda", explicó.
Además, subrayó la importancia de atraer inversión y financiamiento internacionales, al tiempo que instó a los actores locales a maximizar el potencial de los recursos del país. "El interés de inversores y empresas que buscan consumir energía renovable está ahí. Lo que nos falta es que quienes estamos aquí pongamos la cabeza para generar valor", reflexionó.
Para Mariano Rube, CEO de UKKO ENERGY, las energías renovables deben ser vistas como una herramienta estratégica para impulsar otros sectores clave de la economía. "Tenemos que pensar la energía renovable como un potenciador de otros mercados, como el hidrógeno en Argentina", afirmó.
Rube destacó que la transición energética no sólo es esencial para reducir la huella de carbono de las empresas, sino que también actúa como un catalizador para el desarrollo tecnológico: "La energía renovable se está convirtiendo en una herramienta fundamental para las compañías, no solo para ser más sostenibles, sino para avanzar en innovación y tecnología".
El ejecutivo también mencionó soluciones descentralizadas como una forma de democratizar el acceso a la energía y aumentar la eficiencia. "Una de las claves será implementar tecnologías descentralizadas que permitan capturar mejor las oportunidades y diversificar la matriz energética del país".
Los expertos llegaron a un consenso durante la Summit: Argentina tiene las condiciones para convertirse en un actor global en el sector de las energías renovables, pero alcanzar esta meta requerirá superar importantes desafíos. La mejora de la infraestructura de transmisión, la consolidación de un marco regulatorio más actualizado y la atracción de inversiones serán fundamentales.
"El cambio hacia una matriz energética sustentable no es opcional, es inevitable. La tecnología y las necesidades globales están empujando esta transformación, y debemos aprovechar este momento para liderar el proceso", concluyó Castagnino.