La experiencia en programación, electrónica y matemáticas de Gerardo lo fueron llevando por caminos diversos surgiendo en él inquietudes que, de alguna manera, fueron rompiendo estructuras, dando lugar a nuevas reglas de juego y ¿por qué no? ser el puntapie para la construcción de lo que podríamos imaginarnos como el futuro.
Antes de cofundar Satellogic y ocupar su rol actual de CTO y CISO de la compañía, lideró equipos y laboratorios en el desarrollo de tecnología de punta, cofundó otras dos empresas y ofició de consultor e instructor para grandes corporaciones y agencias gubernamentales de todo el mundo.
Para él y quienes forman parte de la compañía que ya tiene 13 años de vida, 30 satélites en órbita y más de 40 satélites lanzados, estar en Argentina no fue un impedimento. “Nuestro país sigue teniendo un rol en el mundo”, aseguró. “En nuestro caso, nos animamos porque la industria espacial hacía las cosas de una manera que estaba bien para esa industria, para economías con mucha posibilidad de inversión, pero no para todos”.
Entendieron que una manera podía ser tomando más riesgo y hacer satélites más baratos, “que tal vez duren menos en órbita, pero que den prestaciones similares”, explicó. “Y que para el usuario final sean más barato acceder, que no sea, algo solo para una elite, de empresas gigantes y de países poderosos”.
Como todo proceso de innovación exige, lo que hicieron fue animarse a probar, ver qué posibilidades había, y mostrar a los inversores eso que se estaba logrando. “Y seguimos en ese proceso”, aseguró. “Seguimos probando, evolucionando. Statellogic es una empresa que seguimos construyendo”, expuso. “Estamos convencidos de que nuestra tecnología, la de los satélites, puede aportar a un cambio positivo, solo si llegamos a mucha gente”.
En sintonía con esa evolución, también las tecnologías fueron evolucionando. “Eso nos ha permitido bajar costos, tener ciclos cortos, ágiles, rápidos. A futuro, no sabemos por dónde vamos a ir, pero sí que vamos a aprovechar esa evolución”. En resumen, el objetivo de la compañía siempre fue llegar a todo el mundo, lograr la democratización del cliente.
Para concluir, Richarte compartió algunos “consejos de innovación”. Según él, “lo más importante es disfrutar lo que se está haciendo, porque le dedicamos la vida a eso".
Por otro lado, si los expertos dicen que algo que estás pensando hacer es imposible, es porque estás en buen camino. Si bien hay que escuchar, también hay que tener en cuenta cuál es el punto de vista desde donde dicen que ese algo es imposible”. En línea con eso, finalizaba con la idea de que “la mejor forma de saber el futuro es inventarlo”.