La televisión cada vez es menos caja, y sobre todo menos boba: derriba sus límites uno tras otro, y no para de adaptarse a las nuevas formas de consumo. "El contenido está en su era de oro y la TV va a seguir siendo una de las maneras más masivas de llegar a las audiencias, confirmó durante el Forbes Game Changers Darío Turovelzky, Vicepresidente Senior, Director General de Paramount LATAM Sur.
El ejecutivo ofreció una entrevista mano a mano al cierre del Summit, que en su cuarta edición se desarrolló en el porteño hotel Four Seasons.
Turovelzky, sin embargo, advirtió que es imperioso cambiar el chip de pensar a la TV tal como era hace 15 o 20 años. Hoy contamos con un ecosistema de negocios en el que la televisión tiene un rol fundamental, es el corazón. Pero los contenidos son los pulmones y las plataformas de streaming, las venas que retroalimentan todo el cuerpo.
Es por eso que el rating quedó en el recuerdo como herramienta de medición de alcance e impacto. La TV es la vidriera masiva de contenidos que se expanden a otras audiencias que deben medirse por fuera de aquel índice clásico. Los hábitos cambiaron, se miran programas en el colectivo, en una plataforma, en repeticiones que siguen despertando atención días después de que el ciclo o capítulo haya sido emitido. La familia reunida cada jornada, a la misma hora, en un sillón y frente al aparato, es una postal del pasado.
No solo resistir, sino competir
¿Cómo diferenciar entonces la pantalla de la TV de otras plataformas, sobre todo en momentos en que todos los prestadores de servicios de imagen tientan con megafranquicias masivas? Desde cómo se conecta el contenido con cada audiencia local. Desde correr ciertos riesgos, desde afrontar desafíos nuevos, desde seguir contagiando inspiración, desde el mentoreo de gente para que entienda el negocio, remarcó.
Aún habiendo perdido la exclusividad como generador de interés, la TV en vivo tiene noticias, entretenimiento, deportes, y la clave está en la calidad.
Pero a la vez si fuéramos dueños solo de un canal de televisión, en cinco años tendríamos un gran problema. Por eso lanzamos una serie en TV abierta, sí, porque la tele está lejos de morirse, aunque hay que pensar en ventanas estratégicas. En nuestro caso, El primero de nosotros iba de lunes a jueves por Telefé y los viernes tenías los cuatro capítulos de la semana siguiente en Paramount+, detalló el ejecutivo.
El secreto es buscar interacciones y sinergias entre ecosistemas que se retroalimentan. Otro ejemplo -abundó Turovelzky- es la tira Casados con hijos. Acabamos de lanzar la venta de entradas para el teatro, con funciones que habrá desde enero. Para este tipo de acciones, tenemos un equipo de business intelligence que nos permite entender quién nos consume.