El impacto de la sequía sobre el sector agroindustrial y el comercio exterior, la incertidumbre en relación con el precio del dólar, y las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán en agosto, son los principales puntos que empresas y ciudadanos deberán tener en cuenta para sobrellevar los próximos meses en una macroeconomía cargada de incertidumbre.
Diana Mondino, Economista y Directora de Relaciones Institucionales de la UCEMA; Martín Rapetti, Director Ejecutivo de Equilibra; y Federico Mac Dougall, Socio de Restructuring & Value Creation Services – Deloitte, repasaron estos temas en la quinta edición del Forbes Money&CFO Summit.
“Mientras el Gobierno no tenga un diagnóstico de la verdadera razón de la suba del dólar va a trabajar sobre cosas inútiles. El problema no es el dólar. No hay dólares porque no dejan exportar. Veo mucha ignorancia. A partir de la sequía el Gobierno podría haber eliminado las retenciones, permitiéndole al productor tener fondos para iniciar la próxima cosecha”, opinó Mondino al iniciar la mesa.
Para Rapetti, por su parte, “la sequía cambió muy fuertemente las proyecciones que teníamos de cosecha y le dio un golpe fuerte al escenario previo y con ello la probabilidad de que haya un ´accidente´ de acá hasta agosto se elevó. Es un poco inevitable que haya un salto devaluatorio, pero lo vamos a ver en los dólares paralelos, en el oficial no veo la chance”.
En un escenario de inflación de más del 100% anual, escasez de divisas y precios de los dólares paralelos al alza, el Gobierno nacional afronta un desafío mayúsculo a la hora de evitar un fuerte salto en el tipo de cambio. En ese sentido, el director ejecutivo de Equilibra consideró que “(al Gobierno) no lo veo ni con la voluntad ni con la capacidad para devaluar y creo que el FMI entiende la situación, pero el mercado de cambios tiene mucha más demanda que oferta y entonces va a haber algún mecanismo ´creativo´ desde el sector público para racionar esto”.
En ese punto, Diana Mondino fue muy crítica de la “creatividad” de los gobiernos para administrar las restricciones y ejemplificó con el manejo del comercio exterior. “Tenemos mecanismos que generan la posibilidad de lobby, por ejemplo a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y del SIRASE. ¿Cómo asigna prioridades el funcionario que determina a quién se le dan los dólares para importar y a quién no? Esto genera asimetrías y discrecionalidades. Esa creatividad no es deseable, aun en el gobierno más honesto”.
Las dificultades de Argentina se ven agravadas este año por la incertidumbre que genera el proceso electoral que arrancará en agosto con las PASO y terminará entre octubre y noviembre con el triunfo de un nuevo presidente, tras confirmarse días atrás la declinación de Alberto Fernández a intentar ser reelegido. ¿Cómo impacta esto en las decisiones de las empresas? Al respecto, Federico Mac Dougall, sostuvo que “las firmas están viendo cómo llegar hasta el próximo gobierno. Mientras se están refugiando como pueden, la originalidad sobra: han adelantado compras de insumos, incrementaron stocks, compraron activos inmobiliarios”.
Y agregó: “A nivel mundial las compañías compran para reducir costos, pero acá se compra para no perder pesos, es algo único. Para una multinacional promedio, Argentina le representa el 2% de las ventas, el 0,2% de las ganancias y el 20% de los problemas”.
De cara al año que viene y a las opciones que se abrirán con el nuevo período presidencial, Mac Dougall sostuvo que “la dolarización hoy no está en la agenda de las empresas. Lo que gusta en las corporaciones es la estabilización, quieren tener abastecimiento y entender sus costos y entender sus ventas y sus márgenes. El próximo gobierno tiene que cambiar una Argentina de 73 años de desaciertos. A las empresas les digo que esperen a ver quién es el futuro presidente, qué idea tiene y en cuánto la implementa”.
Por su parte, Mondino dijo que “en Argentina no tenemos claro con qué contamos ni hacia dónde queremos ir, no hay consenso ni en eso” y pidió prestar atención a tres cargos para los próximos años: "El secretario de Energía, que en 6 meses podría poner orden regulatorio; el Canciller para que nos reinserte en el mundo en 4 años; y los ministros de Educación para que en 20 años volvamos a tener la capacidad que tenía la gente en este país”.
Rapetti dijo que “las PASO van a ser un punto de inflexión” y postuló que “Argentina tiene una oportunidad gracias a un mundo que va a demandar más gas, más litio y más cobre. Esto podría permitirle al país tener una senda de crecimiento. El desafío es la arquitectura política para eso: algunas reformas, estabilización macro, eso requiere conflicto y hay que ver cómo la política administra eso”.