Según menciona la vocera, los desafíos son cada vez mayores para los líderes y las expectativas sobre ellos también son mayores. Se les pide que cumplan con los objetivos del negocio, pero también que sean creativos, innovadores, que generen espacios de colaboración, de construcción de nuevas propuestas.
Es ahí, sigue, donde las empresas tenemos que hacer el esfuerzo de invertir en capacitación, en coaching, en darles nuevas herramientas para que todo ese desarrollo puedan ponerlo en práctica.
La consultora menciona que hoy trabajar por objetivos es una realidad, pero para que eso sea posible, el líder debe dar y generar confianza, y eso se da en un contexto donde la fuerza laboral no es solo la de la propia compañía, sino que trabajamos en un ecosistema laboral con consultoras, freelancers, proveedores externos, donde el liderazgo de amplía a todas las personas que interactúan.
Ante este escenario, remarca Ávila, la clave está en cómo sostenemos y capacitamos a los líderes que son quienes mantienen viva la cultura de la organización. Parte de esa capacitación pasa por entender que el mayor desafío está en las habilidades blandas y mencionaba la flexibilidad y resiliencia como principales. Las empresas cada vez miran menos los diplomas y más las habilidades socio-afectivas de los líderes.
Sobre las estructuras de las empresas, la ejecutiva dice que las organizaciones están cambiando sus estructuras. Hoy, por ejemplo, trabajan en células, con líderes por proyectos, grafica. En este nuevo escenario, el área de Recursos Humanos, Capital Humano o Talento, ha pasado a ser estratégico. Pasó de ser un área de soporte a tener un preponderancia enorme al momento de tomar las decisiones. Su principal rol es el de darles a los líderes herramientas para que puedan implementar las políticas de engagement, de atracción, de reskilling y upskilling, diseñadas por las áreas de recursos humanos.
Un capítulo aparte mereció lo referido al impacto que está teniendo y tendrá la inclusión de inteligencia artificial en el área. Desde la visión de Ávila, no es momento de estar pronosticando el futuro en un proceso de tantos cambios y tan veloces.
Lejos de estar cerca de las miradas más apocalípticas, la CEO de Randstad considera que el mundo del trabajo ya ha vivido muchas revoluciones como están sucediendo ahora. Es cierto que tal vez muchos trabajos desaparezcan o se reinventen, pero también que otros surjan.
La IA vino para romper algunos paradigmas e impacta de lleno en el mundo del trabajo. Ante esto, el desafío es cómo nos mantenemos capacitados para enfrentar el reto de digitalización. Recordemos que no más de 5 años dura nuestro conocimiento, planteaba.
Por último, la oradora opinó sobre la jornada de 4 días. Para las empresas el desafío es cómo mantenerse productiva y esta fórmula aun no la hemos encontrado trabajando menos dias. Sumado a ello, la realidad de nuestros mercados aun presenta muchas falencias en términos regulatorios y dando este debate nos estamos saltando otros aún pendientes.