Tomás Giovanetti tiene apenas 23 años y es el fundador y CEO de TGA, empresa que tiene ya 7 años. Sí, la inició a los 16, pero como él mismo dijo, la gestación ya venía desde antes, desde mis 14. Así inició su charla con Alex Milberg, director general de Forbes Argentina, en el Summit Game Changers.
Yo vengo de ser un intento fallido del tenis, entonces tenía una vida muy cambiante. Hasta que entendí que ese deporte no era mi pasión, sino el emprender, poder crear cosas nuevas, aseguró Giovanetti, que le puso a su empresa las iniciales de su nombre.
Como entrenaba, jugaba e iba a giras, a los 16 no tenía la vida que todo chico de esa edad. Mientras otros iban a bailar y salían, yo tenía tiempo libre y pude pensar y darme cuenta de lo que me gustaba. Además, estando en torneos descubrí que pasaba más tiempo jugando videojuegos que lo que lo hacía al tenis, reconoció este emprendedor.
Pero los esfuerzos por sostener al tenis fueron hasta que no quedaran más chances. Tanto que el último año del secundario lo dedicó exclusivamente a jugar al tenis, buscaba convertirse en un profesional del deporte. Pero no fue así, y decidí dejarlo y saqué a la vida pública TGA y su primer juego. No le había dicho esto a nadie, porque era mucha presión, ni a mis papás, que se enteraron cuando leyeron una nota que me hicieron en un medio digital, recordó el joven.
El juego era YouDeserve, que buscaba crear consciencia sobre el bullying en la sociedad. Era un juego de terror, y quedamos primeros durante una semana en ventas a nivel global en la plataforma Steam, que es para juegos en computadora. Se vendieron más de 22.000 copias a 9,99 dólares.
Claro que es joven, pero consciente de que emprender es un camino muy áspero. Tanto que pensaba que era inaccesible. Pero TGA fue un éxito y hoy emplea a 100 colaboradores en total, con presencia en Chile y tiene proyectos en Chile, Brasil, México y España.
Abrir puertas
Para Giovanetti el gaming es como un puente para la comunicación, puede transmitir conceptos así como lo hacen las películas y los libros.
Entonces, TGA hoy tiene dos líneas de trabajo claras: los branded games y los training games. Los primeros son juegos publicitarios. Por ejemplo, nos pasó que Nestlé, en un país, por existir una ley parecida a lo que es acá la del etiquetado, ya no podía publicitar sus helados para el público infantil con dibujos en los paquetes, pero sabían que esos consumidores tampoco tienen relación con los medios tradicionales. Entonces ideamos un juego en el que los personajes te ayudan a aprender, y son los mismos que luego forman el helado, todos eran animales, contó.
En cambio el training tiene un objetivo más corporativo. Normalmente llegan y nos dicen que las capacitaciones son aburridas, lo mismo los onboardings o las inducciones de ventas o los videos de seguridad industrial. Para esas empresas creamos juegos en los que la gente compite, aprende y gana premios. Y todo eso mientras se divierte, aseguró el fundador.
Por esto, lo que más le piden las empresas son proyectos de e-learn training. Es que no está mal aprender jugando. Además, se dieron cuenta que los tiempo de las nuevas generaciones son más cortos y distintos. Mientras antes aprendían con un libro, yo lo hice con una tablet y será diferente en el futuro, reflexionó.
Cambió el mindset por parte de quién nos compra. Por suerte hay cada vez más proyectos, que nos ayudan a llegar a nuestro objetivo de consolidarnos como la empresa de gaming más grande de la región en el segmento de corporate gaming, que lo estamos inventando nosotros, concluyó este experto en gaming.