Entrevistado por Florencia Radici, el ejecutivo compartió cómo fue evolucionando el vínculo con el campo a partir de la decisión de la marca de comenzar a producir vehículos para el sector. 

“Volkswagen forma parte de un grupo, pero nunca había tenido una pickup por lo que ha sido un orgullo y un gran desafío su desarrollo sobre todo siendo una empresa alemana”, compartió. “Nos enfrentamos a un campo que, en aquel momento, año 2009, 2010, se rehusaba un poco a lo que proponíamos: su tecnología interior y un motor chico, sin tasa de alta y baja como pedían, por ejemplo”.

Sobre la relación con el segmento, “tuvimos que aprender cómo acercarnos a la gente del campo, al productor. Debimos inventar una red de distribución de las pickups. Fue un gran aprendizaje. La fuerza del campo argentino nos motiva por eso estamos muy cerca y apostamos a desarrollar una gama de productos muy amplia”.  

Según el vocero, los productores estaban acostumbrados a algo totalmente distinto, pero, con el tiempo, “el resto de las marcas fueron copiando nuestra tecnología y la idea del motor comprimido, entre otros atributos”. 

Hoy, según informó Sorrondegui, una de cada tres pickups que se venden en el país son Amarok. “Este mes vamos a llegar a las 25 mil unidades patentadas en el año. Haber desafiado al líder del segmento y lograr más ventas es un gran logro”. El ejecutivo aprovechó el escenario del Agro Summit para anunciar también que a mitad del año que viene lanzarán una nueva Amarok. 

Por otro lado, el ejecutivo se refirió a que, si bien la Amarok es un producto vinculado con el trabajo, cada vez más crece el uso citadino de las pickups. “Ha surgido un segmento nuevo de consumidor”, celebró. 

En línea con ello, mencionó que Argentina es un gran productor de pickups, con mucha tecnología y, apalancado en ciertos beneficios tributarios, un segmento con precios sumamente competitivos.

La industria exige planificar a largo plazo, algo que, a simple vista pareciera imposible en la coyuntura local. “Nosotros proyectamos a treinta años”, compartió el vocero. “Es parte de nuestra cultura y porque producir un auto lleva cuatro años previos de desarrollo”. 

No obstante ello, Sorrondegui comentó que hoy, a partir de las reglas de mercado locales, “se pone todo el foco en el modelo productivo y exportador para tener una balanza equilibrada y poder competir. Este año Volkswagen aumentó 20% su producción y más de 20% sus exportaciones de forma tal de poder importar modelos que hoy no se fabrican localmente y poder competir”. 

Por último, hizo hincapié en la reserva de valor que hoy garantiza un vehículo. “Hoy hay más clientes que autos y en un contexto donde se necesita invertir para no perder valor, los autos son una reserva de valor, pero lo tiene que hacer en marcas donde el valor de reventa se proteja. Cuando uno invierte en un Volkswagen, al venderlo tenés la plata para comprar uno igual o mejor”.