Una de las consecuencias de una pandemia que hegemoniza la atención y para la que no existe estrategias farmacológicas preventivas o terapéuticas comprobadas es que realzó el protagonismo público de los ensayos clínicos: el mejor mecanismo que tiene la ciencia para evaluar la eficacia y seguridad de vacunas y medicamentos. ¿Cuáles van a ser algunos de los cambios en esa industria que llegaron para quedarse?
El tema va a ser uno de los focos del panel Investigación clínica y COVID-19: el vértigo y la necesidad, en la sesión de apertura del FORBES Healthcare Week que tendrá lugar este lunes 22 en formato de videoconferencia.
Algunos de los panelistas anticiparon su opinión.
Ante una situación inédita, también son inéditas las respuestas, expresa Gabriela Pittis, head del área SAM (Cono Sur, Región Andina, México y el Caribe) de la multinacional Takeda. Con todo lo que tiene ver con desarrollo de tratamientos y vacunas de COVID-19, se mostró que existe una manera diferente de trabajar, por ejemplo, a través de alianzas entre distintos actores de la industria y las agencias regulatorias, con el objeto de compartir conocimientos e ideas y poner recursos en común que permitan llegar más rápido a un producto.
La pandemia vino a poner en boca de todos la palabra 'ensayo clínico' y eso va a aumentar la concientización, la importancia de participar y también la rapidez de los procesos, en especial, el reclutamiento de participantes, señala la médica Georgina Sposetti, fundadora y CEO de Un ensayo para mí, una herramienta para que los pacientes pueden avaluar con autonomía e información segura la posibilidad de participar de este tipo de investigación. También se va a incorporar la teleconsulta a los ensayos clínicos, lo que va a facilitar mucho el monitoreo.
La pregunta no es qué va a cambiar, porque hay cosas que ya cambiaron, asegura Fernando Giannoni, director de asuntos externos de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), que agrupa a las compañías farmacéuticas multinacionales. Por ejemplo, para el desarrollo de vacunas, hay un proceso sin precedentes, con 250 fórmulas candidatas y colaboraciones pública-privadas o entre empresas, incluso competidoras, que comparten plataformas. Toda esta dinámica va a sobrevivir al COVID para otro tipo de medicamentos. Por otra parte, que la salud pase a ocupar un lugar prioritario en la agenda de preocupaciones va a favorecer una democratización de los ensayos clínicos y ayudará a que las autoridades comprendan qué importante es esta actividad para generar posibilidades de inversión y crecimiento para el país.
Este lunes 22, el Summit incluirá también una entrevista del director de FORBES Argentina (Alex Milberg) al ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, y un panel sobre redes, inteligencia artificial y medicina exponencial. El programa completo e inscripciones, en https://www.forbessummit.com.ar/healthcare.