Jaime Durán Barba es uno de los consultores políticos más influyentes en la política Argentina desde el retorno de la democracia. También fue profeta en su tierra, donde tuvo una gran influencia en la vida política ecuatoriana con su mano 'no invisible'.
En América Latina el voto se consigue por cercanía, fue una de las primeras sentencias que dejó el especialista. La construcción de esa cercanía parte de una estrategia y planificación, indicó. Y los procesos son largos.
Al ejemplificar, habló de su trabajo con Mauricio Macri. Empezamos en 2005 cuando fue candidato para la Ciudad de Buenos Aires. Ahí empezamos a construir una relación que duró más de diez años, hasta que llegó a la Presidencia.
Los políticos no sólo deben construir su imagen y reputación. Muchas veces se ven obligados también a una reconstrucción. ¿Cómo se reconstruye la imagen de un candidato cuya imagen se desgastó?
Olvidándose de la reconstrucción. Hay que pensar en el futuro, en lo que a la gente le interesa ahora. Los argentinos ahora están desesperados por la economía y la salud. Ningún argentino tiene problemas para dormir por lo que hizo el Gobierno anterior; le importa el ahora. Sobre eso es de lo que hay que hablar, contestó Durán Barba.
Y enfatizó: Hay que tener una estrategia. Cuando tenés una estrategia, todo lo que hacés está completamente estudiado. Los técnicos tienen que darle al político los elementos para saber qué daño o beneficio genera cada una de sus acciones.
El consultor se refirió a uno de los grandes problemas que tiene la política no sólo en Argentina, sino en toda la región. Los presidentes se enferman antes de llegar al poder, reveló. La enfermedad del poder desvía gente, incluso a gente maravillosa.
A la hora de hablar del poder y la política, es difícil no entrar en comparaciones. ¿En qué se diferencia el actual gobierno del anterior? Sin esquivar la bala, Durán Barba respondió: El PRO es el espacio político más moderno que conocí en toda América Latina a lo largo de mi profesión, con mucha gente preparada, estudios de reconocimiento internacional y publicación de libros.
En cambio, el actual presidente dice que es mala la meritocracia. Sin embargo, en el mundo se avanza por la meritocracia. Mauricio (Macri) estuvo rodeado mucho mejor que Alberto Fernádnez. Sin embargo, por su amor por el suelo argentino, destacó: Me encantaría que le vaya bien a Alberto Fernández.
Cuando continuó su análisis sobre la realidad que atraviesa el país argentino, puso el foco en la cantidad de gente que vive del Estado. Es un porcentaje altísimo que no existe en ningún otro país del continente.
Sobre esto, destacó un fenómeno particular: hay una asociación entre subsidios y peronismo. No importa si Mauricio Macri era el que daba los subsidios, la gente sentía gratitud hacia al peronismo por esa subvención que recibía.
Para hablar sobre el futuro de las elecciones argentinas de este año, el consultor tomó sus recaudos. La política post internet es una política impredecible y anárquica. Sin embargo, sí se animó a decir algunas líneas sobre Horacio Rodríguez Larreta como un referente del espacio político del que formó parte.
Está muy bien calificado como jefe de Gobierno y está bien considerado por la gente. Es un trabajador incansable y obsesivo. Logró algo central en la política actual: aunque es de Harvard, se presenta como una persona muy sencilla. No tiene la pedantería de algunos políticos que la gente detesta.