"Nuestro país está atravesado por la Cuenca del Plata, no en todo el mundo los ríos son tan grandes como acá", comentó José Barbero. Con esto puso el énfasis en la potencialidad de nuestras aguas. "Nuestra vía navegable es una bendición, aunque es cierto que puede tener limitaciones", agregó.
Por su parte, Guillermo Misiano dialogó sobre PTP, empresa que nació para prestarle servicios portuarios y logísticos a la región y que vincula desde el Río Paraguay hasta Nueva Palmira. "Concebimos la hidrovía como el marco en el cual trabajar", sostuvo. También hizo mención al concepto de complementariedad con el que trabajan, entendiendo que la región es una sola y que eso requiere ser eficientes para que todos puedan beneficiarse. "Si vemos la ubicación de la hidrovía en el mundo, hemos sido bendecidos como productores de materia prima", remarcó.
Un poco de historia
Según Barbero, en los '80 la situación de los puertos y vías navegables estaba comprometida. Luego hubo reformas y la vía navegable troncal (de Santa Fe a Buenos Aires, y los canales del Río de la Plata) se dio en concesión y funcionó correctamente. Entre las mejoras, por ejemplo, se profundizó la vía navegable y se aseguró la navegación diurna. "Todo ese crecimiento enorme que tuvo el país no hubiera sido posible sin estas mejoras", confirmó convencido el docente e investigador.
Entre otras acciones que se impulsaron, se permitió el desarrollo de terminales privadas y hubo mejoras en los puertos públicos. Muchas de esas reformas se están terminando en la actualidad. Cómo seguirán implica riesgos y oportunidades que todavía se desconocen. "Si uno mira a futuro, es posible que nosotros exportemos más productos de valor agregado que irán en contenedores. Eso presenta desafíos muy grandes", explicó Barbero.
"Un hito es el mantenimiento de las vías navegables por peaje y la ley de puerto privados. Fuimos de los primeros países en aprobar esa normativa", comentó Misiano. Y agregó a continuación: "El salto productivo en materia de agrograneles y la producción de acero no sería tal si no tuviéramos estas vías navegables. Fuimos previsibles a través de la navegación de la hidrovía Paraguay Paraná".
El CEO de PTP propuso repensar el desafío de lo que va a crecer Argentina en contenedores, y de pensar cómo se logrará que los contenedores lleguen cerca de las líneas de producción. "Hoy la vía navegable es más importante para Córdoba o Salta que para Santa Fe que está cerca del río", ejemplificó.
En este punto, Barbero enfatizó en la necesidad de "contar con una buena estrategia de logísticas de carga. En Argentina estamos flojos en materia de planificación, y eso hay que reconocerlo". En un país de la magnitud de Argentina, muchas economías regionales están lejos de las terminales portuarias, y eso demanda organización.
El investigador aporta un dato de valor: "El camión hoy en el mundo lleva aproximadamente el 75% del transporte terrestre y en Argentina esta cifra asciende al %90". Por lo contrario, el ferrocarril quedó un tanto marginado, pero podría servirle al país, sobre todo en escenarios que demandan reducir las emisiones de carbono. Barbero detalló que "respecto de los puertos, está inserta la idea de que las terminales tienen sus áreas de influencia, pero en las cargas de los contenedores no es así. Hay terminales internas asociadas a los puertos, a los parques logísticos, a redes intermodales más complejas. Ese es el camino que hay que andar".
Ambos especialistas se manifiestan ante la falta de un marco regulatorio. "Cada vez hay embarcaciones más grandes y nuestras vías navegables no facilitan el acceso. Hay que ver cómo lo resolvemos", remarcó Barbero. Por su parte, Misiano señaló: "El desafío es cómo diseñamos un marco normativo para adaptarnos a las nuevas modalidades que va a imponer el comercio mundial".
Miradas de cara al futuro
Para que puedan asegurarse accesos terrestres y vías navegables, se requieren políticas y proyectos específicos, además de la interacción entre el sector público y el privado. Y eso, a su vez, exige el rol de un Estado actualizado y capacitado. "Me duele enormemente el nivel de decadencia que tiene nuestro Estado", comentó Barbero. Y agregó: "Hay una politización desmedida. Podemos soñar y tener planes, pero es necesario tener instituciones sólidas y capacidades".
Mirando el lado bueno de la cosa, Misiano mencionó con orgullo la capacidad del país de producir con una disminución importante en la huella de carbono, una de las grandes problemáticas del mundo entero. "Eso va a generar valor respecto del resto de la región", aseguró. También explicó que se avecinan los combustibles sin huella de carbono, y otra vez, subrayó el hecho de ser bendecidos por la naturaleza. "Vamos a estar generando nuestras propias materias primas para exportar y para eso necesitamos una legislación acorde y un Estado fuerte, sólido y capacitado que regule la actividad. De todos modos, remarcó ver "un futuro sumamente promisorio".