Aunque las criptomonedas existen desde hace décadas, en los últimos años, y sobre todo con la pandemia, comenzó a tomar más relevancia. En esta época donde se atraviesan ciertos problemas económicos, el Bitcoins, que es la tecnología más vieja (en el mundo de las criptomonedas), sirve en la búsqueda de refugio ante las turbulencias, asegura Sebastián Serrano, fundador y CEO de Ripio, firma que tiene un acuerdo regional con Mercado Libre para que las personas puedan realizar transferencias directamente desde Mercado Pago y que ya cuenta con 600.000 usuarios, la mayoría de Argentina y Brasil. Serrano confiesa que hay una gran demanda en la Argentina de stable coins, y comprarlas es tan fácil como usar un banco digital.
Por su parte, Daniel Vogel, CEO de Bitso, concuerda en lo fácil que es acceder a este tipo de activos, aunque todavía hay estafas y por eso recomienda a los usuarios que conozcan a la empresa con la que interactúan. Nosotros hemos hecho esfuerzos por ser la primera plataforma regulada en Latinoamérica para intercambio de monedas. Hay personas que ponen su dinero en plataformas que no son legítimas, explica. Sin dudas, es un activo interesante en estas épocas, fácil de usar, pero con riesgos como cualquier otro. Vogel comenta que hace menos de 24 horas habilitaron en Argentina ?y por pedido de sus clientes? monedas estables que mantienen el valor relacionado al dólar con todas las propiedades de las criptomonedas que se pueden usar las 24 horas del día y que permiten enviar y recibir dinero de cualquier lugar y a costo bajos. Son soluciones seguras para resguardar el ahorro, resalta.
Hanna Schiuma, Chief Revenue Officer y Co-founder de Belo, se ubicó más del lado de la demanda para preguntarse cómo acceder, cómo inviertir o ahorrar en criptomonedas. A partir de una pequeña investigación entre personas de 24 y 40 años familiarizadas con medios de pago digitales y el acceso a la bancarización digital, llegó a la conclusión de que estas personas tienen dudas de cómo ingresar en este mundo. Aún hoy persiste la dificultad de la comunicación, la cual no cumple con su potencial máximo para hablarle a una persona de 35 o 40 años que tiene capacidad de ahorro, pero no saben cómo ingresar, comenta. Parecía ser que hay un gran espacio para seguir avanzando en trabajar la mitigación de percepción de riesgo de inseguridad.
El expertise que demanda el sector
Una posibilidad de lograr ampliar el acceso a este sector sería trabajar de manera mancomunada entre todos los actores del ecosistema. En Belo sentimos que la gente tiene que ser experta para meterse en criptomonedas. Y eso no es real. Sobre eso queremos trabajar, destaca Schiuma. La idea es que las personas las usen como un medio de pago más, como una reserva de valor más o como una forma de ahorro, algo así como un puente entre la vida financiera digital y la vida diaria. En este punto Serrano no coincide del todo. No es necesario ser experto, pero como las personas van a resguardar sus ahorros en estos activos, sí es importante que sepan qué significa ahorrar en criptomonedas, aclara. En Ripio desarrollan tutoriales de todo tipo para avanzar en esta tarea de educar a los usuarios, sobre todo porque reconocen los riesgos detrás de cada tecnología. Además, apuntan a que el usuario tenga el control de sus finanzas y para eso aseguran que es necesario que conozca cómo funciona.
Desde Belo aseguran que todavía no hay siquiera un 5% de población mundial que acceda a las criptomonedas y consideran que se relaciona con la dificultad para entender el lenguaje que se habla en ese universo. Habría que plantearse una forma de conocerla recorriendo el uso de las herramientas y no que haya que meterse a estudiar de qué se trata, plantea Schiuma. Por su parte, Serrano asegura que el 1% de los usuarios argentinos tiene una cuenta en Ripio y que apuntan a llegar al 10%, pero en la construcción de ir a masas se necesita el conocimiento del usuario y que esté informado para hacerlo de forma responsable.
Vogel asegura que no hay dudas de que la educación es importante, pero -y en este punto coincide con Schiuma- ellos apuntan a brindarles soluciones simples a las personas. Vemos mucho potencial en las criptomonedas para mejorar la vida de las personas, aclara Vogel. Desde Bitso obervan que la Argentina está cada vez más familiarizada con las ventajas de las monedas digitales, porque representan una alternativa eficiente, transparente y relevantes, sobre todo en este marco digital de pandemia. La Argentina es un mercado altamente atractivo y el cliente siempre está a la vanguardia de las tendencias innovadoras digitales, remarca. Las personas que no se relacionaban con este tema se empiezan a hacer preguntas, pero reconoce que la mayoría solo quiere resguardar su valor y que por esta razón es fundamental crear experiencias simples para los clientes. Como industria tenemos que migrar a entregarle valor al usuario. Hoy es relevante al 1% argentino, pero debemos llegar al 100%, asegura el CEO de Bitso.
Marco regulatorio
Desde Ripio trabajan en la construcción del campo de la regulación. Hoy el top ten de empresas de valuación está compuesto por empresas de energía y bancos. En 10 años va a estar repleto de empresas de tecnología y en eso estarán presentes las criptomonedas, afirma Serrano. En el caso de Belo, cuyo equipo surgió en plena pandemia, detectan que se profundizó la descentralización en los vínculos laborales y en las relaciones entre las personas, con lo cual apuntan a acompañar a estas comunidades descentralizadas ofreciéndoles soluciones bancarias y financieras de cara al futuro. Criptomonedas será una buena herramienta para revolucionar el core bancario actual, cierra.