“La pandemia aceleró los procesos de transformación digital que ya se venían sucediendo en las compañías”, inicia Francisco Díaz.
Cuando se habla de transformación digital se habla de procesos, personas y datos; no solo de tecnología. Una de las claves es cómo se usa la información para que el CFO tome decisiones en el ambiente de la tecnología, que antes no era tan común. Los procesos de negocios y la tecnología son dos áreas que actualmente ocupan el tiempo del CFO. Y esto es resultado de este proceso de aceleración.
Cómo analizamos ingresos, la rentabilidad, qué servicios damos, cómo funciona el customer service, el customer centric son algunos de los indicadores que hay que comprender. El cliente está primero. Ellos demandan, nosotros escuchamos y tomamos medidas. Cada vez más está sobre la mesa la tecnología para los CFO. “Hay un espectro muy grande de soluciones y varía dependiendo de los resultados que queramos obtener como compañía”, aclara.
Al CFO le da visibilidad saber cómo está impactando la organización, cómo se manejan los procesos, cómo se facilita cada proceso en productividad, en tiempo y en ahorro financiero. Con la transformación digital es un poco duro, pero hay que transformarse o desaparecer, hay que saber qué hacen los competidores y ofrecer mejores productos y servicios a los clientes para destacarnos. Capacitar al personal que va a llevar adelante la tecnología también es fundamental según las palabras del empresario. Se trata de saber –entre otras cuestiones- gestionar el capital humano que es algo crítico. “Hay que pensar cómo se va a capacitar al equipo de finanzas que hoy tiene un rol muy activo en la adopción de las tecnologías”, menciona.
Con estos cambios de paradigma, la adopción tecnológica se abrió paso en el escenario actual. Los procesos son otros. “Hay que entender el propósito y cómo cada acción genera valor dentro de la organización con fines concretos”, comenta.
En definitiva se trata de cambios de cultura, porque hoy los procesos se hacen de otra manera y la visión es más holística. “No será tanto de cumplir un rol de data entry, porque el entorno de hoy es agresivo y se necesita ser competitivo”, asegura.
Los datos juegan un papel preponderante y la información puede ser muy valiosa. Las empresas se tienen que animar a cambiar lo que hacen de la misma manera hace años y buscar otros niveles de negocio. En este sentido, Díaz asegura que “la tecnología ayuda a los CFO en el análisis y las predicciones para tomar decisiones y emprender nuevos caminos”.
Cómo hacer para que los negocios sean sostenibles
En todas las organizaciones hay estrategias empleadas de sostenibilidad, ya no es algo innovador. Por ejemplo, los vendedores no quieren ofrecer un packaging que no sea sustentable. Hay que aportar al medioambiente y a la sociedad. Muchas empresas no saben cómo demostrar el ROI que tienen. La tecnología ayuda a medir eso con la ayuda del CFO que se encarga de comprender el impacto de cada decisión tomada.
Por ejemplo, la huella de carbono es un impacto que la tecnología mide. Al comprar un ticket de avión, la tecnología educa al usuario para que sepa cuánta huella dejará, cuál es la comparativa respecto a otros viajes que ya hizo; y en base a eso le da la posibilidad de elegir un viaje donde su huella sea menor. El cambio es hacia dentro y hacia fuera de las organizaciones.