Mientras algunas empresas toman a diferentes zonas del país bajo su cuidado, otras se concentran en generar soluciones tecnológicas para alentar la inversión en la preservación de la naturaleza y también algunas son aliadas para desarrollar modelos de gestión ambiental. Con esta premisa Fernando Silveira Camargo, Representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la Argentina, Carolina Ulla, Directora de la Licenciatura Ambiente y Energía Renovables de la Universidad Siglo 21 y Guillermo Delgado, Gerente de Negocios Responsables y Sustentables para Latinoamérica Sur de Syngenta, le dieron forma a uno de los paneles del encuentro.
“El cuidado de los recursos ha tomado mucha fuerza a partir del cambio climático y la conciencia de que los recursos son limitados. Es una invitación a cuidar de manera más inteligente nuestro ambiente, es decir hacer más con menos”, sostuvo Carolina Ulla.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) es el organismo especializado en agricultura del Sistema Interamericano que apoya los esfuerzos de los Estados miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural. Con esa mirada el representante para la Argentina, el brasilero Fernando Silveira Camargo, se sumó al debate sobre cuáles son en la actualidad las acciones que los productores llevan a cabo para promover una agricultura sustentable: “Entre las prácticas nuevas podemos pensar en una agricultura baja en carbono. Detrás de esta forma de producción hay mucha ciencia y como Argentina tiene los mejores suelos del mundo tenemos que ser conscientes en la necesidad de cuidar este activo.
Uno de los conceptos que más se escuchó en la mesa fue el de agricultura regenerativa. El concepto viene desarrollándose desde hace un par de décadas, como alternativa a un modelo de agricultura de larga escala que ha afectado de manera negativa el medio ambiente. Pensar en la agricultura regenerativa es pensar en la sostenibilidad y en las herramientas que se pueden utilizar para revertir el daño que se ha generado. Por eso, cada vez más productores, investigadores y consumidores tienen interés en saber qué es la agricultura regenerativa y qué es lo que se puede lograr con ella.
“Al pensar en la agricultura regenerativa podemos decir que Argentina es líder en la siembra directa porque más del 90% de la tierra cultivada en el país está bajo esta modalidad de producción”, agregó Guillermo Delgado. La agricultura regenerativa es un tipo de agricultura que se vale de técnicas para reconstruir la materia orgánica y la biodiversidad de un suelo, con el propósito de revertir los efectos generados por el calentamiento global.
Este tipo de agricultura permite tener suelos más saludables, en los que los cultivos tienen mayor capacidad de absorber los nutrientes y de resistir ante las condiciones climáticas adversas. En cierto sentido, la agricultura regenerativa sirve para reparar los daños generados por el modelo de la agricultura industrial tradicional. Si se piensa en ejemplos de agricultura regenerativa, se puede hablar de las compañías que en vez de expandirse a nuevas zonas a través de la deforestación u otras prácticas agresivas con el medio ambiente, invierten en la reconstrucción de sus suelos y utilizan estrategias de cultivo ecológicas.
Desde la mirada de Carolina Ulla, la sostenibilidad en el ámbito académico hoy debe atravesar todas las disciplinas y todas las facultades. “Desde el ámbito de la educación debemos formar líderes con nuevas herramientas y conocimientos para gestionar el cambio presente y futuro”.
Cuando hablamos de sostenibilidad en el agro también nos referimos a algoritmos que colaboran con el desarrollo de herramientas para ser más eficientes en el cuidado de los recursos, hablamos además de tecnología y ahí necesitamos incorporar el tema de digitalización: llevar internet a todos los rincones de las zonas rurales. Hay que tener en cuenta que 30% territorio rural no tienen internet en Argentina”, sentenció
Guillermo Delgado fue contundente al señalar que en América latina se concentra el 40% de la biodiversidad del planeta, “por eso tenemos que enfocarnos en cuidar esos recursos. Y para eso es necesario la articulación público-privada para tener una mirada más integral. En la búsqueda de lograr ambientes productivos más sustentables, Syngenta promueve la implementación de Refugios de Biodiversidad: es una propuesta que consiste en destinar áreas no cultivadas del campo para que crezca vegetación nativa y naturalizada con el propósito de proveer hábitats y fuentes de alimento para la vida silvestre. Estos refugios son espacios no utilizados por los productores como pueden ser caminos internos, bordes de alambrados, esquinas de lotes agrícolas, márgenes de cursos de aguas, bosquetes/montes", finalizó.