“Nosotros pensamos la construcción con inversiones importantes de dinero y plazos largos, pero lo cierto es que el contexto sigue sin ser bueno”, dijo Gustavo Llambias, Vicepresidente de la Asociación Empresaria de la Vivienda, durante el primer panel del Forbes Real Estate Summit. “Espero que a partir de estas elecciones de medio término, la administración actual reflexione y escuche la opinión de la gente y se replantee un montón de cosas que hacen a la macroeconomía”.

Llambias sostuvo que comprarse una casa - en el caso de una familia- o adquirir un inmueble - en el caso de una compañía- es algo que representa “muchas imitaciones”, deslizando que actualmente Argentina “no tiene acceso al crédito y hace década que literalmente es así”. Según su mirada, estamos ante un “panorama complejo, pero así y todo seguimos trabajando”.

En esta misma línea, contó que la Asociación Empresaria de la Vivienda le acercó un plan a la administración actual, llamado “Reconstruir”, en donde se ofrecieron a colaborar con el Gobierno dentro de un entorno que les permita desarrollar su capital. “Les planteamos en su momento que no se haga un blanqueo como la administración anterior, sino que haya uno específicamente para aplicar a proyectos de construcción”.

“Veo es que no hay suficiente profesionalismo y escucha de los problemas que tiene cada sector”, Gustavo Llambias

Por su parte, Santiago Tarasido, CEO de CRIBA, señaló que su compañía siempre apostó por la Argentina con una visión a largo plazo, pero reconoció que “la industria necesita una estabilidad que hoy no tiene”. Contó que Criba emplea a 3.000 personas de forma indirecta y generan un gran impacto sobre la sociedad y la economía. “Teniendo en cuenta mi realidad y la de mi entorno, observo un gran desincentivo para los empleadores a la hora de dar trabajo y mismo para las personas... que ven que hay muchos planes y subsidios en la calle”, afirmó.

Hablando sobre la realidad del sector en la Argentina, destacó lo sucedido en Uruguay, país en el cual Criba tiene presencia, donde remarcó que luego de varios tropiezos y regulaciones erradas, se fueron creando distintos incentivos que permitieron que la actividad crezca. 

“Acá en nuestro país no hay un contexto favorable y buscamos alternativas parches". Es increíble que las personas no puedan acceder a un crédito para una vivienda. La potencialidad que se pierde es enorme. Así y todo, dado a que todavía el costo de la construcción medido en dólares sigue siendo eficiente, hay un grupo de inversiones que siguen apostando a la compra de inmuebles”.

“En nuestro país no hay un contexto favorable y buscamos alternativas parches", Santiago Tarasido

Compartiendo una mirada similar con sus colegas, José Pablo Dapena, Director del Departamento de Finanzas y de la Maestría en Finanzas de la UCEMA, resaltó dos aspectos importantes: en primer lugar, lo vinculado con la macro. 

En ese sentido dijo que es fundamental “tener condiciones de previsibilidad, y si hay algo que no tenemos es eso. Hay una brecha cambiaria importante, no hay acceso al crédito externo y por otro lado hay ahorros que están en el colchón y no circulan porque no se sabe qué puede pasar con la Economía”, dijo.

A su vez, cuestionó el cepo afirmando que “frena el crecimiento, afecta a la rentabilidad de las inversiones o mismo al que cobra un sueldo, que ve cómo su poder adquisitivo disminuye mes a mes. Entonces, eso genera una suerte de desincentivo y claramente proviene de la desconfianza respecto al futuro”.

Por otro lado, cuestionó la Ley de Alquileres: “A veces da la sensación de que no consultan al sector. La Ley de Alquileres se ajusta por un índice que no incentiva a la inversión”.

NDV