Durante el Forbes Sostenibilidad Summit 2024, que se realizó en el Four Seasons, expertas de la sustentabilidad empresarial conversaron en el panel “Las nuevas etiquetas de la industria” sobre los nuevos desafíos de las compañías para crear productos con el menor impacto ambiental posible. Compartieron perspectivas y experiencias sobre cómo las empresas pueden ajustar sus prácticas y productos para satisfacer las expectativas de los consumidores preocupados por el medio ambiente y la sostenibilidad.
Laura Mafud, editora de Forbes Argentina, comenzó explicando que las compañías ya están a diario respondiendo a las demandas de los consumidores, que fueron cambiando con el tiempo y hoy exigen cada vez más.
Ana Guerello, Sustainability Manager de Danone Argentina, dijo: “El consumidor lee más la etiqueta y empieza a exigir de dónde viene el producto. Paralelamente, en este contexto socioeconómico, sabemos que en el momento de compra hay otro factor que es el precio, pero no por eso como empresa tenemos que dejar de hacer lo correcto ni dejar de velar por la gestión de nuestro producto en la cadena de valor”. En ese contexto, destaca la importancia de poner el ojo en cuán sustentable es la operación.
“El cliente no sólo lee las etiquetas, sino que quiere saber todo sobre los componentes de lo que consume. La sostenibilidad hoy se enseña desde el colegio”, confirmó Virginia Infer, socia gerente y directora de Marketing de KO Agua, una empresa está comprometida con envasar agua con el menor impacto posible. “El consumidor demanda transparencia. Las empresas tienen que aportar su grano de arena al planeta. Nadie va a hacer todo correctamente, pero el hecho de querer ser un poco más sustentable ya ayuda”, añadió.
Paola Nimo, gerenta de Sustentabilidad de Natura Argentina, contó: “Un estudio de Kantar revela que, después de la pandemia, se abrazó más la sustentabilidad. Las empresas como agentes de transformación no podemos dejar de mirar la agenda sustentable, en especial teniendo en cuenta la terrible crisis climática que estamos viviendo. Todos tenemos una mirada más consciente sobre qué consumimos y cómo se hacen los productos. La gente demanda a las empresas que se hagan cargo de lo que lanzan al mercado”.
Danone, en Argentina, es empresa B, que significa que está certificada por la organización sin fines de lucro B Lab para cumplir con estrictos estándares verificados de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad. “En los temas de inclusión y diversidad estábamos flojos y tomamos medidas”, contó Guerello, que aseguró que es de suma importancia “hacer incluso más de lo que exige el consumidor”.
Infer, que explicó que Agua KO hoy tiene un empaque 100% sustentable, complementó: “Ser sustentable es costoso, entonces hay que fomentar un equilibrio: ser muy cuidadosos con el proceso, y minuciosos con las personas que elegimos trabajar, los materiales. Es un todo. La gente hoy demanda más y tenemos que estar preparados”.
Nimo remarcó que desde Natura, que nació con un ADN sustentable, creen que como empresa es imperativo devolver al planeta el derecho para operar: “Hoy, sostener lo que está no alcanza. Debemos dejar al planeta en mejores condiciones. Natura ya empezó una jornada de regeneración. Queremos crear productos que sean mejor que el anterior en cuanto a beneficios al consumidor y que tenga un menor impacto para el mundo. Eso no se negocia”.
Las expertas también destacaron la importancia del post. “¿Qué pasa después del consumo con el empaque?”, se pregunta Guerello. “Le preguntás qué hace al consumidor a la hora del descarte y te dice que lo tira a la basura. El argentino no está concientizado con cómo reciclar. Nuestro trabajo también es educar para explicar cómo hacer y trabajar con toda la cadena de valor para que se recolecta y se recicle”. Nimo coincidió y agregó que Natura abraza la circularidad y la regeneración, y el trabajo de la empresa no está terminado cuando el producto se entrega al consumidor, sino que hay que hacer un proceso de educación: “Las empresas tenemos que educar más, porque si bien la certificación es un proceso de revisión, tenemos que superarnos. Concientizar al consumidor sobre todo lo que hay detrás”.
Pero el empaque sigue siendo sumamente relevante. Y ahí entra en juego la tecnología. Guerello señaló que se ve la tendencia en el consumidor de querer un packaging más sostenible. “Hay que bajar el uso de materiales de origen fósil. Es muy necesario contar con innovación tecnológica para utilizar más materiales reciclados”, apuntó, y dijo que en el mundo agro también es importante la tecnología: “Es increíble ver cómo la robotización a la hora de ordeñar hace que la calidad de vida de la vaca mejore”. “El consumidor nos elige por nuestro espíritu sustentable; nacimos como una empresa sustentable, somos una alternativa diferente, pero el consumidor también es el que demanda y en ese sentido la tecnología y la sustentabilidad van de la mano. Tenemos un empaque de Tetra Pak, pero al principio nos criticaron mucho la tapa del producto. Trabajamos y ahora ofrecemos una tapa bio derivada de la caña de azúcar. Lo importante es escuchar, y siempre querer ser más sustentables”.
“Es clave trabajar con los proveedores”, sostuvo Nimo. “Creemos en la bioinnovación, lo mejor de la tecnología con lo mejor de la sostenibilidad, porque son compatibles. El 42% de nuestros envases están hechos con materiales reciclados o renovables. El 100% de nuestro portfolio es vegetariano y el 90%, vegano. Pero nos proponemos ser cada día mejores para que haya cada vez más posibilidades, para el presente y para el futuro”.