Para dar inicio al panel, Florencia Radici invitó a cada a una a que se presente y compartan parte del trayecto que llevan recorrido a nivel profesional. En primer lugar, Claudia Borbolla, hoy gerente de Asuntos Públicos de Total Austral, comentó que es geóloga, con 28 años de experiencia en la industria de hidrocarburos, tiempo en el que mayormente ha estado en el campo, en los los pozos de perforación.
Verónica Incera lleva 25 años en la industria bancaria. Empezó trabajando en Argentina, pero en el 2000 se fue a Nueva York donde trabajó en diversos bancos, entre ellos BBVA, hasta que en el 2022 volvió a Argentina con BBVA.
Nadia Piskulic ocupa hoy el rol de Directora de Distribución y Ventas de Massalin Particulares, filial en Argentina de Philip Morris International. Es ingeniera de seguridad ambiental e inició su carrera en la compañía hace 13 años en esa área. Luego fue pasando sectores como operaciones hasta llegar a la parte comercial.
Por último, Gianina Rossi es cordobesa e ingeniera en telecomunicaciones. Trabajó prácticamente toda su vida en corporaciones del área en telecomunicaciones hasta que finalmente, junto a otras dos mujeres, creó su propia compañía, Atlas.
“Elegir tu carrera por vocación, no por sesgos”
Borbolla, que se mueve en una industria que tradicionalmente has ido más de hombres, compartía que, si bien hoy está bastante balanceado lo que es el grupo femenino y el grupo masculino, todavía hay trabajos que se diferencian entre lo que pueden hacer las mujeres y lo que corresponde a los varones. “Es un cambio cultural el que estamos atravesando”, dijo. “Estamos en una época de transición, justamente nos toca ser el punto de inflexión en ese cambio cultural. Y como todo cambio cultural lleva tiempo. Lleva tiempo de experiencias que son un poco más difíciles al principio, pero que luego se van suavizando”. En este sentido, planteó la importancia de “estar convencidas nosotras de que esa diferencia se zanja y se puede seguir adelante. Como mujeres debemos procurar que nuestro entorno no tenga miedo al cambio, y demostrar que el balance existe, encontrar el balance apropiado con el varón”.
El sector bancario también tradicionalmente ha sido muy masculino. “Se necesita un cambio cultural”, coincidió Incera, al tiempo que planteó la necesidad de mostrar role models. “Cuando vemos mujeres en puestos gerenciales, sobre todo la gente joven, las nuevas generaciones, nos convencemos de que es posible aspirar a eso. En BBVA, por ejemplo, en la Argentina somos 6.000 empleados. Y el 50% son mujeres. Pero cuando nos vamos a los puestos gerenciales, solo el 33% son mujeres. Tenemos un objetivo de llegar al 35% este año, pero para eso tenemos que trabajar, porque obviamente no se da de la noche a la mañana”, expresó. En este sentido, aseguró que la clave es la formación de las mujeres para que estén capacitadas y preparadas para aspirar a posiciones de liderazgo, gerenciales, de decisión.
Desde Massalin Particulares, Piskulic compartió: “Si bien se han hecho avances súper significativos en tema de mujeres ocupando roles en industrias o en posiciones que antes no se veían, y empezamos a tener algunas referentes muy valientes que deciden iniciar esos cambios, hay que mostrarles al resto de las mujeres que es posible”. En este sentido, trajo a la conversación algunos datos duros que grafican la situación: “Hoy en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, solamente el 28% de la dotación laboral son mujeres. Ahora, si vamos a cuidado y enseñanza, entre el 70% y el 80% de las posiciones están ocupadas por mujeres. Claramente hay un sesgo de género independientemente de la industria de la que estemos hablando”, alertó.
“Y no nos podemos olvidar de lo que tiene también que ver con el sesgo de las posiciones a las que pueden aspirar las mujeres y el denominado techo de cristal. Si vemos las últimas estadísticas relacionadas con las 500 empresas más importantes del mundo, el 8% solamente tiene CIOs mujeres, dentro de esa cantidad de empresas”, detalló. “Entonces, aún con todos los avances que se han producido y aún con toda la capacidad de la mujer de poder demostrar que cuando se prepara, cuando está lista, cuando es acompañada por una estructura, puede desarrollarse, aun así, seguimos teniendo sesgos”. Desde su punto de vista, es clave “abrir la cabeza de todas las mujeres para darnos cuenta de que nuestra elección sea por vocación y que no esté sesgada por lo que creemos que podemos hacer”.
Rossi comentó que se está dando muchísima mayor visibilidad a carreras “históricamente de hombres entre las mujeres, pero nos falta muchísimo. Nos falta poder mostrar nuestros intereses, de los que somos capaces”.
La vocera de BBVA volvió sobre el tema de los sesgos: “Muchas veces son inconscientes. Entonces, tenemos que trabajar es hacer conscientes los sesgos inconscientes. Porque una vez que uno los pone sobre la mesa y todo el mundo los ve, entonces ahí es cuando empiezan a ser conscientes, ya se empiezan a eliminar esos sesgos”. En línea con ello, la fundadora de Atlas comentó que trabajan arduamente en la creación de la cultura: “Nos parece súper importante la cultura del equipo, de los líderes, la cultura que ellos implementan”.
La diversidad impacta en el negocio
Durante el panel, las oradoras coincidieron en la idea de que diversidad de género tiene un impacto directo a nivel negocio. “Es un pilar imprescindible para llevar adelante la innovación, para poder generar más energía, para poder ser más limpios”, dijo Borbolla. “Promovemos equidad de reclutamiento, que significa que el 50% de los potenciales ingresantes tienen que ser mujeres, y también tiene que acompañarse de una equidad de desarrollo, es decir, retener a esa masa crítica que hemos logrado”.
“Está probado que los equipos que son diversos, y cuando hablamos de diversidad, es de género, diversidad en todos los aspectos, cultural, de edad, son los que tienen más y mejores resultados”, destacó Incera. “Se ven las cosas desde distintas perspectivas, se evalúan los riesgos de forma diferente, hay ideas más innovadoras. La política y las iniciativas de diversidad tienen que ser una guía, pero el cambio real lo hacemos cada uno de nosotros en nuestro día a día. Las herramientas que nos proporcionan las organizaciones son, como lo dice la palabra, herramientas”.
Rossi, de Atlas, hizo hincapié en la importancia de la escucha: “Es fundamental escucharnos, abrirle la puerta al otro y que sepa que ante cualquier situación de lo que esté pasando, puede charlarlo. Hay que partir desdenla escucha, desde la visibilidad, desde la transparencia”.
Por último, la ejecutiva de Massalin Particulares dijo: “El impacto de equipos diversos, inclusivos y equilibrados trae impacto financiero, pero también trae felicidad. Los países con mayor equilibrio y con mayor equidad de género en todo sentido son más felices. Tenemos que lograr que eso se dé en la sociedad y confiar en que la empatía y la emocionalidad no nos saca fuerza y firmeza. Nunca debemos dejar de ser la mujer que somos”.