El panel “¿Qué quieren los centennials?” contó con la presencia de María Fernanda Amado, Directora de RRHH de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay; Ximena Díaz Alarcón, CEO & Co Founder de Youniversal y María Suero, Directora de Gestión de las Personas en Andreani Grupo Logístico, quienes compartieron su visión sobre los retos y oportunidades que implica abordar a las nuevas generaciones en las compañías.
En cuanto a lo que hoy los centennials demandan, Suero menciona que, si bien no se puede generalizar, por un lado, si pensamos en perfiles más operativos, “lo que ellos demandan es una oportunidad de un primer empleo formal, en blanco”. Y para ello, decía, “la logística es una muy buena puerta de ingreso para un primer trabajo de un chico con estudios secundarios”.
Luego, sigue, “hay otra realidad, la de aquellos que ya están estudiando y demandan la oportunidad de elegir un trabajo para desarrollarse profesionalmente y desafiarse. Y este sector también nos demanda trabajar en empresas con un propósito, comprometidas con el medioambiente, con la sustentabilidad, por políticas de diversidad y de inclusión”.
La ejecutiva de Nestlé comparte que hace años en la empresa trabajan en un programa que se llama “Iniciativa por los jóvenes” que busca acercar a los jóvenes al mundo del trabajo. “Lo que fuimos aprendiendo a partir de eso es que propósito, valores, diversidad y flexibilidad están como nunca en la agenda de los jóvenes”.
Por otro lado, amplía, “lanzamos el programa de pasantes y trabajamos con asociaciones para que nos acerquen a jóvenes de sectores vulnerables con menos acceso a ciertas oportunidades de empleo y que cuestionan mucho el desarrollo de carrera, cuestionan qué viene después y es clave acompañarlos en ese viaje”.
Para la CEO de Youniversal, “centennials o millennials no es quien quiere sino quien puede”. Desde su mirada, “las personas quieren poder ingresar al mercado de trabajo, quieren crecer y quieren permiso para el zigzag, es decir crecer para el lado que tu carrera te lleve”.
Por otro lado, habla de la existencia de un mito, sobre todo con los millennials, de que “son vagos, sin ambiciones, pero la realidad es que sí tienen ambiciones, pero son distintas”. Y esto se vincula también con el hecho de que la relación con el trabajo cambió. “Hoy los jóvenes quieren algo que los apasione, le dan importancia a la salud mental”, dice Díaz Alarcón. “Para ellos, el trabajo es un medio y no un fin y eso es algo que cambió mucho respecto de generaciones anteriores”.
En sintonía, la ejecutiva de Nestlé destaca que los jóvenes, “prestan atención a cuánto las organizaciones se preocupan por las personas. Buscan el bienestar en un sentido amplio, bienestar físico, económico y emocional por lo que las organizaciones debemos replantearnos cómo trabajar y qué ofrecerles”.
Desde Andreani, la vocera agrega que, si bien el bienestar es algo que todos buscan, lo que diferencia a estas nuevas generaciones es que “si algo no le gusta se van. Antes teníamos más resistencia. La gente más joven averigua sobre la empresa, qué hace, el propósito, chequean qué es lo que van a hacer y si eso no se cumple, enseguida toman la decisión de irse. Caso contrario, sí tienen un nivel de compromiso muy grande y de mucho agregado de valor si les gusta la compañía”.
Otro tema que se abordó en el panel fue el diálogo intergeneracional teniendo en cuenta que, por primera vez, hoy conviven cinco generaciones en una misma organización. Desde el punto de vista de Amado, “los jóvenes aportan frescura, son los que se animan a salir del status quo y aportan ideas innovadoras”.
Por otro lado, plantea: “Aquellos que somos más experimentados podemos enseñar esa capacidad de adaptarse a los cambios para que transiten el camino y que acepten que pueden llegar a lo que desean, sin necesidad de irse”.
Sumado a ello, la ejecutiva destaca que hoy a los jóvenes les atraen las empresas ágiles e innovadoras. “Preguntan mucho más que otras generaciones, son más curiosos sobre los procesos, quieren saber qué posibilidades de ser parte de determinados proyectos tienen”.
Para la responsable de Andreani, “los jóvenes funcionan como motor para impulsar ciertas políticas porque las tienen más naturalizados temas como bienestar, sustentabilidad, diversidad. Sumado a ello, son muy transparentes, dicen lo que piensan, lo bueno y lo malo”.
Para Díaz Alarcón, el diálogo entre generaciones puede ser muy fructífero, pero para lograrlo, “como adultos tenemos que ser menos prejuiciosos con los jóvenes. Son ellos los que aportan la naturalización de la inclusión, la diversidad y la sustentabilidad, aportan frescura, el entusiasmo, todas variables que enriquecen a una organización”.