“La estrategia para encarar la ciberseguridad tiene que ser como la Fórmula 1: cada uno con una táctica particular. No hay una bala de plata, no hay un solo camino posible”, sostuvo Pablo Lima, Sales Director South Cone de VU Security. En ese sentido, indicó que actualmente todas las organizaciones que forman parte de los servicios financieros están buscando proveedores que les brinden confianza. “No existe transformación digital si no es segura”, añadió.
Por otro lado, Lima señaló que la incorporación masiva de herramientas digitales que ocurrió en la pandemia llevó a que del otro lado crezcan los delitos cibernéticos. De hecho, contó que varios bancos debieron salirse de las redes sociales por la cantidad de estafas que tuvieron por esa vía.
En una misma línea, Federico Kirschbaum, CEO de Faraday y Founder de la Ekoparty, dijo que hay que “entender que hay otra persona del otro lado en busca de engañarnos. Esto es lo que más se vio en la pandemia. El crimen aprendió a manejarse de otra forma”. Al igual que Lima, opinó que al haber cada vez más productos y herramientas digitales, los ciberataques se hicieron más sencillos.
Kirschbaum sostuvo que la gente hoy está cambiando la mentalidad y empieza a elegir a sus proveedores de servicios basándose en su seguridad y la reputación.
“Esto es un punto muy interesante porque en la actualidad muchas empresas suelen delegar el tema de la seguridad”, señaló y añadió: “Se resuelve teniendo talento dentro de la compañía que te asesore sobre el tema. La seguridad, que para mí es cultura, tiene que ser un socio en la mesa para expandir el negocio”.
Por su parte, Juan Martín Pociello, Head of Cyberseguridad en AstroPay, coincidió en que es valiosa la existencia de múltiples estrategias para encargar la ciberseguridad, con el fin de proteger al cliente, que está “desparramado” en diferentes geografías. De todos modos, reconoció que por más de que se planteen y se lleven adelante planes agresivos para combatir los “ataques” y “engaños” cibernéticos, nunca se logrará disminuir los caso a cero.
“Hay que tener muchas personas que se dediquen a la seguridad, de manera que identifiquen, digan cómo reparar los daños y a su vez aporten a la cultura. El trabajo es que todo estén alineados para rodar por el mismo camino”, añadió.
La mirada del Banco Central
En sintonía con sus compañeros de panel, Mara Misto Macías, Gerente Principal de Normas de Seguridad de la Información en Entidades del BCRA, deslizó que la “pandemia hizo que muchos usuarios se volcaran a las plataformas virtuales, y los defraudadores estaban ahí al acecho. Para prevenir los ataques y las estafas se necesita de algo integral donde se detecte y actúe. Tiene que ser un proceso continuo donde uno mejore la forma de control de acceso del usuario, y registre todas las actividades para que en el caso de un delito se pueda investigar mejor; entre otros puntos”.
A su vez, contó que desde el año 2012 el Banco Central le da importancia a la educación financiera: “Se necesita acompañar al usuario, explicarle los riesgos. Mucha gente es nueva en esto y opera desde el celular sin saber”.