Romina Parquet, CEO y Founder de CIMC Wetrans en Argentina; Patricio Prandi, Business Development Manager Techint Engineering & Construction, y Germán Stocker, Commercial Manager of Mining Business Unit de YPF formaron parte del panel denominado Cadena productiva, moderado por la editora de Forbes Florencia Radici. ¿Está preparada la cadena de proveedores para responder al aumento de la demanda?, disparó la moderadora para romper el hielo. El desafío es proporcional a la oportunidad -aseguró Prandi-. Argentina con la minería tiene una oportunidad única. Hoy, en términos de exportación, la industria genera unos 6000 millones de dólares por año, y podríamos pasar a unos 14,000 millones de dólares si todos los proyectos que están en cartera funcionaran. Que es lo mismo que exportó el complejo soja el año pasado, que no tuvo un buen año.
Para acompañar el desarrollo, sugiere Prandi, hay varias cuestiones que deben darse. El país tiene que generar condiciones de previsibilidad y certidumbre a largo plazo que le permita a las empresas mineras hace una planificación inteligente y, al mismo tiempo, la cadena de valor tiene que lograr sortear los escollos que tiene hoy en día para lograr una inversión productiva en sentido amplio, sobre todo en lo que tiene que ver con el personal y la capacitación de los recursos humanos, sostiene el ejecutivo, y menciona algunos ejemplos exitosos en los que Techint está trabajando desde hace 20 años, como el programa llamado ProPyme, que ayuda a las empresas para que inviertan y se capaciten; una transferencia de conocimiento de las compañías más grandes a las más pequeñas, pero también entre las propias pymes, agrega Prandi, para que logren esta inversión productiva.
Desde la mirada de Parquet, Argentina es un país donde la planificación se hace cuesta arriba. Se ve incluso en otros proyectos que no tienen que ver con la minería , que fueron anteriores, como en el sector energético, con la falta de infraestructura, de rutas, autopistas; una tarea que le corresponde al Estado de la Nación y las provincias -dice Parquet-. Luego, lo que tiene que ver con la inversión que se espera por parte de los proveedores. Porque no solamente las mineras vienen a invertir, nosotros también. En las provincias se requiere de infraestructura propia local, ya que no todas las empresas pueden estar a la altura de la situación, de instalarse y tener empleados locales. También falta capacitación, la gente no está preparada para ese desarrollo, y parte de esa responsabilidad es del Estado Nacional y de cada una de las provincias. Es una oportunidad única para concientizar en esa expansión, y una oportunidad inigualable para mostrar el potencial de Argentina hacia el mundo.
En este sentido, Parquet menciona los ejemplos de Canadá, Australia y Chile, que son protagonistas de la industria minera y, sobre todo, del potencial del litio, por el que Argentina se hizo también más conocido y generó interés, dice Parquet. El litio es necesario para la industria automotriz y la tecnológica, y entonces hay una excelente oportunidad para que se luzcan las provincias y la Nación. E insiste: No sólo la inversión es responsabilidad de los privados.
Sin embargo, sugiere Stocker, cada provincia y cada proyecto es un mundo con sus particularidades. Argentina, en términos de minería, es muy incipiente. Somos un país que, a pesar de que nuestro propio nombre viene derivado de la minería, la plata, tenemos escasos 30 años de minería fuerte -señala el experto-. La gran cantidad de proyectos se dio a finales de los 90 y a principios de los 2000, sobre todo en Santa Cruz y San Juan, donde fueron creciendo de manera lenta porque, entre otras cuestiones, había poca competencia y no había tanta demanda. Un escenario muy diferente, sostiene Stocker, al actual, donde se vive un crecimiento explosivo del sector, en el buen sentido del término. En aquellos años había unos seis proyectos trabajando en paralelo. Hoy solamente en la provincia de Salta hay unos 30 proyectos que compiten por la mano de obra calificada, que no es fácil conseguir.
Ante esa falta de mano de obra calificada, los ejecutivos reconocen que cuesta avanzar. Entonces, ¿cómo se planea el crecimiento a futuro? En nuestro caso, podemos hablar de los choferes, por dar un ejemplo. No cualquier chofer puede ir a un veladero o a un cliente en plena Puna. Subimos seis camiones de combustible todos los días hasta Barrick [la minera dedicada a la extracción de oro], sin contar los cortes por la inclemencia del tiempo. Hay que tener en cuenta que el invierno llegó de manera temprana y complicó aún más las cosas. Estamos con el precio del oro en récord histórico, a 2500 dólares la onza. Nunca antes lo vimos y las mineras están a full, produciendo, y nosotros tenemos que acompañar ese crecimiento. Y repite: No cualquier chofer llega hasta allá, y eso requiere de un trabajo previo de capacitación y de retención de la mano de obra, que es ahora otro de los desafíos ante el crecimiento del sector. Porque a la minería no le cuesta vender lo que produce, se vende solo. La competencia está en los recursos humanos, en tener gente calificada y retenerla.
Parquet, agrega: Argentina, ya se dijo, tiene una limitación en el transporte. Todo es por camión y por tierra, y se ha dejado de lado la inversión del transporte por tren y las vías navegables, con una costa tan amplia para hacer puertos y generar trabajo. Eso es el comercio, lo que mueve al mundo. Es muy importante para un país y no solo para una unidad de negocios como la minería.
Con el objetivo de responder a esta necesidad inmediata de crecimiento de los proyectos mineros, CIMC Wetrans ofrece una solución rápida a través de la construcción modular. Armamos campamentos con todas las facilidades como si fuera un hotel. También sanatorios, escuelas y universidades, porque no se trata únicamente de abastecer a las personas que de manera temporal van a trabajar en la mina, sino de generar situaciones de viviendas permanentes para potenciar el desarrollo de otras ciudades aledañas. Algo que hemos visto en el caso de Aniello y otras zonas.
La construcción modular de la que habla Parquet se resuelve en un plazo de 90 días desde el momento de la contratación. Aportamos la obra civil para el montaje y desmontaje de los módulos, y en la fabricación de algo permanente el trabajo requiere de unos 10 meses. Tenemos 200 casos de éxito en el mundo de este tipo, en países como Australia, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido y otros lugares del mundo en distintos continentes. Entendemos que, en este momento, la construcción modular es una solución rápida, eficiente y segura para los proyectos mineros en marcha.
En el caso de Techint, y en referencia a la capacitación y retención del talento, Prandi reconoce que como empresa en general y dedicada a la construcción, tienen dos grandes desafíos: el acceso a la maquinaria, por un lado, y al recurso técnico calificado, por otro. El recurso humano calificado representa entre el 30 y 40 por ciento del trabajo total que se va a hacer. Entre 2022 y 2023 nosotros desarrollamos tres etapas del gasoducto Néstor Kirchner, un proyecto en el que ejecutamos más de 5 millones de horas hombre y en donde tuvimos que dedicar unas 30.000 horas de capacitación para calificar al personal en el manejo de equipos y maquinaria. No había en el país este conocimiento específico ni en calidad ni en cantidad, concluye Prandi.
A pesar de los desafíos planteados, las expectativas son buenas y el potencial es enorme, coinciden los expertos. Tenemos el ejemplo de nuestros vecinos -interviene Stocker-. Patricio [Prandi] mencionaba antes los 6000 millones de exportaciones anuales que tenemos hoy; nuestros vecinos de Chile están por arriba de los 50.000 millones, y en Perú por arriba de los 80.000 millones. Todos compartimos la misma cordillera. En Argentina hay mucho potencial humano, de know how y de recursos naturales. Si las cosas empiezan a ordenarse, vamos por muy buen camino.