El summit #ForbesMujeresPower es el espacio ideal para analizar el creciente rol que las mujeres tienen en los negocios, a nivel local e internacional, de la mano de sus más reconocidas protagonistas. Es un encuentro de networking con ideas, experiencias e iniciativas de éxito de las que aprender e inspirarse.

Cuál es el estado de situación de las compañías y organizaciones con relación al liderazgo femenino en los principales puestos de dirección y gestión; qué industrias y categorías llevan la delantera en materia de oportunidades para las líderes femeninas, y qué desafíos enfrentan quienes ocupan esos roles fueron solo algunos de los temas que se debatieron. 

Entre las speakers, estuvieron presentes Agustina Fainguersch, Directora regional para América del Sur de Habla Hispana y Miami de Meta; María Sol Quibel, Directora General de Grupo Merck en Argentina y Gerente General del negocio de Healthcare en el país; Marcela Cominelli, Gerenta de Área Legales y Asuntos Públicos de Newsan; Ornella Rafaghello, Marketing Consumer Director de Danone y Julia Bearzi, Directora Ejecutiva de Endeavor Argentina.

Más mujeres, más ideas

Otro de los temas a discutir en las mesas del summit  #ForbesMujeresPower fue cómo lograr que más mujeres ingresen al mundo laboral, que demanda de modo imperioso miradas cada vez más múltiples. Además, se puso sobre la mesa lo que la pandemia nos dejó: una importante deserción de mujeres trabajadoras, porque pese al predominio del modelo híbrido fueron ellas las que abandonaron mayormente sus puestos. ¿Qué acciones se requieren para volver a atraerlas? 

También vinculado con la inserción universidad-empresa, se analizó de qué modo conseguir que más mujeres se incorporen a las carreras relacionadas con las ciencias duras, en momentos en que es clave sumarlas como programadoras y en otros perfiles tecnológicos para potenciar el desarrollo del país.

Las mujeres son esenciales para repensar los negocios, y hoy en día se vuelve imperativo tener una mirada femenina para ofrecer la mejor experiencia de usuario. En ese sentido, el summit fue el marco propicio para pensar en las mujeres no solo como consumidoras sino como generadoras de oportunidades comerciales. 

A su vez, también hubo espacio para debatir cómo frenar la violencia, el gran desafío que requiere del compromiso de todos. De qué modo las empresas pueden aportar a esta lucha fue una de las preocupaciones a compartir. 

La inclusión, en un contexto en el que las grandes corporaciones exigen mayor diversidad en sus interlocutores para cerrar tratos comerciales, ofrece una chance valiosa a las startups lideradas por mujeres. Lo mismo sucede con industrias que proponen sueldos atractivos pero necesitan sumar presencia femenina en puestos de dirección, como las de los rubros petrolero, automotriz, energético, siderúrgico y tecnológico.

Finalmente, también hubo lugar para las mujeres emprendedoras, quienes debatieron acerca de las dificultades y potencialidades de sus desarrollos, a través del compartir sus experiencias en cuanto a búsqueda de financiamiento, capacitaciones y rondas de negocios.