"Argentina puede ser el hub regional para hacer ensayos clínicos"
La medicina de precisión se trata de un nuevo abordaje para el tratamiento y prevención de las enfermedades que toma en cuenta la variabilidad en los genes, el ambiente y el estilo de vida para cada persona. En definitiva, consiste en dar siempre el tratamiento correcto, a la persona correcta.

Este abordaje debería permitir a los médicos e investigadores predecir con mayor precisión cuál tratamiento o estrategia de prevención funcionará en una determinada patología en un determinado grupo de individuos. De alguna manera funciona en contraposición a un abordaje médico más global, en el cual el tratamiento o abordaje de prevención se desarrolla para el paciente-tipo medio, con una menor consideración hacia las diferencias entre individuos.

La medicina de precisión es una vuelta de tuerca más a la medicina personalizada, que trata de ajustar el medicamento adecuado en la dosis precisa a un paciente concreto. La medicina de precisión usa la información sobre genes, proteínas y otras características de la patología de una persona, para poder determinar el diagnóstico o tratamiento de una enfermedad. De esta manera, añade un perfil genético, de estilo de vida y de origen étnico.

En este marco, las especialistas Susana Baldini, Directora Médica de CAEME y la doctora Andrea Llera, Investigadora Principal del CONICET en Fundación Instituto Leloir, profundizaron sobre la temática. Asi fue como Baldini señaló que “en pocos años todos vamos a tener nuestra información genética disponible, lo que se llama la huella digital, para que los médicos puedan hacer medicina de precisión sobre cada uno de los problemas de salud de los pacientes. Por ejemplo, en el tratamiento del melanoma y gracias a la medicina de precisión se ha logrado pasar de 6 meses a 5 años de sobrevida en caso complejos”.   

 

En este sentido la investigadora Llera señaló que “el cáncer está siendo combatido con mucha mejor precisión y eso alarga la vida en los casos de muchas enfermedades tumorales que hoy incluso se pueden llegar a curar. La medicina de precisión pretende conocer las características individuales de las personas, perfiles genéticos y ambientales. De esta manera, un abordaje más amplio del concepto incluye prácticas preventivas no solo con medicamentos sino con acciones específicas”.  

Oportunidad para la Argentina

A partir de muchos desarrollos basados en la medicina de precisión, Susana Baldini explicó que Argentina por su tradición de investigación básica e investigación clínica tienen un gran potencial para convertirse en uno de los países centrales de ensayos clínicos. “Por ejemplo en 2020, en el marco de investigaciones de cáncer e inmunología, se llevaron a cabo 20 mil estudios clínicos y datos preliminares señalan que en 2021 esa cifra alcanzó los 40 mil casos. Esto nos posiciona como un país fundamental en América latina y nos permite transformarnos en un hub regional para hacer ensayos clínicos para todo el mundo. 

“La investigación clínica es fundamental que se haga en el país, porque de esa manera los investigadores estamos más cercanos de los ejecutores de las acciones terapéuticas y de prevención. Se genera un ecosistema virtuoso que beneficia a todo el sector, amplió.

 

Por último, ambas especialistas dieron cuenta de los detalles que implica la medicina de precisión con relación a los sectores involucrados. En esencia esta especialidad se fundamenta en tres grandes ejes: el primero, el incremento de la “capacidad de lectura” del ADN (también del ARN) en todas sus variantes, incluidas las técnicas de secuenciación masiva y de ensamblaje para que la lectura sea coherente. La segunda, el análisis de los datos, su manejo y su interpretación, es decir, la consolidación del big data en biomedicina, lo cual incluye a la clínica y una profunda revisión de la bibliografía médica en forma de una cada vez más frecuentes meta-revisiones. El tercero es la traslación de los resultados a la práctica clínica. Es aquí donde cabe hablar de nuevos modelos de drug discovery, farmacogenómica, ensayos clínicos a medida (tal vez individualizados), la terapia dirigida y, por qué no, pensar en un fármaco personalizado.