El panel "Salir de la Vulnerabilidad" tuvo a Mariana Albarracín, directora de la Escuela Técnica Roberto Rocca, ligada a Techint, y Marcela Cominelli, Gerenta Sr. de Legales, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Newsan, como protagonistas. Ambas compartieron lo que implica trabajar con poblaciones en situaciones de vulnerabilidad y cómo vienen transitando este camino.
El espacio hizo hincapié en el rol de las empresas para que las poblaciones en situación de vulnerabilidad logren salir de esta posición. Se trata de personas, explica Marysol Antón, moderadora de la charla, que quizás no cuentan con los recursos materiales y a veces culturales o simbólicos que les permita trascender esos espacios.
"Empezar a trabajar estas temáticas es un gran desafío -dice Cominelli-. En Newsan empezamos en 2015-2016 primero entendiendo qué estaba pasando, haciendo un diagnóstico. Hicimos un estudio de impacto social que arrojó lo que todos ya sabíamos: que el acceso al empleo, al mercado de trabajo formal, es uno de los grandes problemas que aquejan a nuestro país, sobre todo América Latina, pero nuestro país particularmente en los últimos años ha afectado muchísimo. Empezamos a pensar qué podíamos hacer para trabajar esa problemática desde un lugar de formación, porque la formación impacta en la vida de las personas, pero también de su entorno familiar, de amigos, de su entorno en general".
En este sentido, plantea que esa capacitación se traduce en acceso genuino y concreto a empleo, desarrollo profesional y de acceso al mercado de trabajo: "Por eso mismo, nos propusimos el gran desafío de avanzar un poco más y convertir esa capacitación en un acceso concreto al mercado de trabajo. En 2016 desarrollamos Newsan In, un programa de triple impacto, económico, social y ambiental, pensado con una lógica de negocios".
Por su parte, Albarracín comparte que la escuela es un proyecto que arrancó hace 70 años con la llegada de Agostino Rocca a Argentina. "Él tenía una visión muy clara, que era que la industria, las empresas, pueden crecer solo si crecen con su comunidad. Bajo esta premisa y con esta visión, en el 2013 se fundó la Escuela Técnica Roberto Rocca en Campana, luego se fundó también la Escuela de México y el año que viene arranca la de Brasil". Y detalla que la visión de esta red de escuelas es justamente "que la comunidad crezca, y ese crecimiento entendemos que se logra a través de la educación. Por eso, el foco de los programas del Área de Relaciones con la Comunidad del Grupo Techint está 80% enfocado en educación y cultura, siendo la escuela un caso muy emblemático porque es uno de los grandes proyectos con un impacto enorme en toda la comunidad". Lo que se busca, agrega, "es la igualdad de oportunidades y el crecimiento de cada uno de los estudiantes que hoy tenemos; formar excelentes técnicos, y que tengan un proyecto de vida claro".
En el caso de Newsan In, Cominelli detalla que "las 200 horas de formación que garantiza el programa tenían que ver con habilidades duras, reparación de electrónica de consumo. Los chicos empezaron reparando los productos que antes iban a scrap, en muchos casos eran descarte, con lo cual se convertían en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos". Después, sigue la ejecutiva, "empezaron con productos mucho más complejos, los cuales vuelven a la cadena productiva, se reinsertan. De esta forma, generamos el primer servicio de postventa con impacto social para las comunidades que llevan adelante este emprendimiento y con impacto ambiental, porque vuelve a la cadena productiva".
El programa también incluye formación en habilidades blandas. "Desde cómo preparar un presupuesto, cómo llevar adelante una unidad productiva, porque ellos desarrollaron su propio taller, cada una de las unidades productivas. Hoy hay cuatro unidades productivas funcionando y seis unidades de ventas, que es el siguiente desarrollo que surgió un poco a partir de la pandemia", detalla la ejecutiva.
El poder de la educación para transformar
En poblaciones con alta vulnerabilidad, comenta la vocera de Newsan, es muy importante el acompañamiento uno a uno. "Ponemos mucho foco en eso, en sostenerlos, en que continúen, en que no sólo continúen con la formación, sino que también se sostengan después trabajando en las unidades productivas y en las unidades de ventas. Ya son más de 300 personas que pasaron por el programa, más de 100 están trabajando efectivamente en unidades productivas y en unidades de venta y el proyecto es que sea federal".
Consultada sobre el poder de la transformación que tiene la educación, Albarracín plantea: "La educación tiene el poder de transformar, no hay ninguna duda, pero lo más interesante es verlo, los chicos entran a la escuela con 12, 13 años y salen con 18, 19, así vas viendo cómo eso que uno fue sembrando en esos siete años de escolaridad va dando sus frutos a lo largo de la vida". En este sentido, la ejecutiva valoriza el hecho de que la escuela les permite pensarse estudiando una carrera universitaria: "Algunos son primera generación de grados de una escuela secundaria, entonces egresar de una secundaria técnica que permite el día de mañana seguir estudiando una carrera como una ingeniería, que a veces no era una opción en su familia, da lugar a un proyecto de vida para ellos".
El impacto en el entorno
"Después de tantos años de llevar adelante este programa y muchos otros, hemos visto el cambio en las personas, en sus entornos, que han traído y sumado a las unidades productivas y a las unidades de venta, a familiares, amigos", dice la ejecutiva de Newsan. "Ver cómo eso ha transformado sus oportunidades es impresionante".
En línea con ello, comenta que el 70% de las personas que forman Newsan In, tanto en unidades productivas como en unidades de ventas, son mujeres que venían de instituciones de violencia de género: "Muchas son mujeres que no podían salir de esa situación de violencia porque tenían dependencia económica, entonces a partir de tener su propio emprendimiento y su propio trabajo pueden salir de esas situaciones de violencia. El poder transformador que ves a partir de todo esto es impresionante".
En esa línea, Albarracín plantea: "La familia es la primera educadora de un joven, de un niño, y la escuela es colaboradora. Por eso, para nosotros es fundamental trabajar codo a codo con las familias de cada uno de nuestros estudiantes para que luego ellos transformen su entorno, su familia, su red de amigos, su barrio, su comunidad. El poder que tiene la educación es inmenso porque no termina en uno, sino que se expande".