En un año marcado por la corrida cambiaria y el derrumbe de la actividad económica, los bancos recuperaron en 2019 el margen de ganancias perdido el año anterior. La perspectiva para 2020.
Los bancos cerraron 2019 con un elevado ratio de solvencia y liquidez, pese a las dificultades que planteó el año electoral, que incluyeron inflación, cepo cambiario, devaluación y recesión.
“La integración de capital ?RPC? del conjunto de bancos se ubicó en 17,5% de los activos ponderados por riesgo ?APR? en diciembre, 1,5 punto porcentual por encima del nivel de fines de 2018. De esta manera, la integración de capital del sistema financiero duplicó a la exigencia mínima normativa a fines de 2019”, sostuvo el informe que elabora el Banco Central de la República Argentina.
El sistema financiero “terminó con reducción en el crédito al sector privado y con una salida de depósitos en dólares desde las PASO del 45%”, reconoció Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
“Por lo ácido del stress test, en cualquier otro país ese porcentaje hubiera generado un colapso sistémico. En nuestro caso, sirvió para demostrar que lo que venimos diciendo respecto de la solvencia y la liquidez era cierto, se cumplió en tiempo y forma con los depositantes honrando los contratos firmados, resultado de la aplicación de rigurosos criterios de liquidez y normativa prudencial que establece que solo pueden tomar dólares quienes los producen”, agregó.
En el mismo sentido, Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), indicó que “A pesar de los shocks económicos, cambiarios y financieros, los bancos fueron capaces de continuar prestando servicios y cumplir sus obligaciones en tiempo y forma. En un contexto donde el Estado no pudo cumplir sus obligaciones, los bancos cumplieron”. También detalló que “los elevados niveles de liquidez y solvencia, sumados a la prudente gestión de los bancos, fueron la clave para que se superara exitosamente la crisis del 2019, siendo un factor de estabilización y confianza”.
Los indicadores de liquidez del conjunto de entidades financieras aumentaron en el cierre de 2019. La liquidez bancaria (disponibilidades, integración de efectivo mínimo e instrumentos del BCRA, en moneda nacional y extranjera) representó 60,1% de los depósitos totales en diciembre (58,1% para el segmento en pesos y 65,6% para las partidas en moneda extranjera), 3,5 puntos porcentuales más que en una comparación interanual (i.a.). “A lo largo de 2019, los depósitos del sector privado se redujeron: 10,8% real (+37,2% i.a. nominal) en el segmento en pesos y 32,7% en el segmento en moneda extranjera ?en moneda de origeñ. Así, la importancia relativa de los depósitos del sector privado en el fondeo total ?pasivo y patrimonio netó del conjunto de bancos se ubicó en 59,3% a fines de 2019, aumentando 2,1 p.p. con respecto a diciembre de 2018”, expresó el BCRA.
Por otro lado, los préstamos representaron el 40,7% del activo bancario total, 0,5 p.p. por debajo del valor de diciembre de 2018. En 2019 crecieron los índices de morosidad tanto de los préstamos a empresas (+4,6 p.p. i.a.) como el de las familias (+0,1 p.p. i.a.), y el de los créditos hipotecarios a los hogares continuó en valores acotados: 0,6% de la cartera para los denominados en UVA y 0,9% para el resto. En el acumulado de 2019 el agregado del sistema financiero obtuvo ganancias nominales equivalentes al 5,1% del activo (ROA) y al 44,4% del patrimonio neto (ROE).
Con todo, el top 10 del sistema financiero del 2019 terminó con el Banco Nación a la cabeza; seguido por el Santander Río, Provincia, Galicia, BBVA, Macro, Banco Ciudad, HSBC, Credicoop e ICBC.