Los family office están creciendo en activos tanto en Argentina como a nivel global, especialmente entre las familias o inversores con liquidez superior a los US$ 2 millones. Se espera que la industria se duplique en los próximos 5 años, marcando un crecimiento exponencial contra las bancas privadas tradicionales.
Estas estructuras se convirtieron en una herramienta clave para administrar, optimizar y planificar el crecimiento del patrimonio familiar sin generar costos adicionales. Al intercambiar ideas de inversión con asesores especializados, las familias acceden a una variedad de alternativas que les permiten aumentar su riqueza de manera eficiente y personalizada. Los principales family office del mundo incluyen a Rockefeller, que nació para satisfacer las necesidades de una familia y desde hace 140 años se abrió a terceros.
Una de las principales razones por las que las familias eligen este modelo es que evita el conflicto de interés de la banca privada y ofrecen ventajas significativas frente a los servicios bancarios tradicionales al proporcionar una visión integral que permite consolidar activos financieros, que a menudo están dispersos en múltiples bancos, con otros activos reales, tales como propiedades o inversiones en bienes raíces.
Este tipo de estructura también ofrece una gama más amplia de servicios que los bancos y sociedades de bolsa, incluyendo opciones como proyectos de real estate o planificación patrimonial a largo plazo, con un énfasis especial en la sucesión intergeneracional.
Adicionalmente, existe una ventaja excepcional en cuanto al acceso y análisis de información financiera de primer nivel. Al mantener relaciones estratégicas con los principales bancos, el family office actúa como un "research del research", consolidando y evaluando las mejores perspectivas del mercado, productos de inversión y estrategias de los gestores más destacados.
Esta posición privilegiada permite identificar a los mejores analistas de cada sector y seguir sus recomendaciones a través de diferentes entidades bancarias. Además, la participación en una red exclusiva de family offices facilita el intercambio directo de ideas y oportunidades de inversión en reuniones reservadas, donde se comparten perspectivas únicas y se evalúan conjuntamente proyectos de inversión, lo que enriquece significativamente el proceso de toma de decisiones.
Existen dos modelos principales de family office:
1. Single Family Office (SFO)
Este modelo está diseñado para atender exclusivamente a una sola familia, dedicándose de manera integral a la gestión de su patrimonio. Además de la administración financiera, el single family office suele ocuparse de aspectos como la planificación logística familiar, asesoría jurídica y contable, cubriendo todas las necesidades relacionadas con la gestión patrimonial.
2. Multi Family Office (MFO)
En este caso, se trabaja para varias familias. Este modelo permite compartir los costos asociados con la infraestructura y los recursos humanos especializados, lo que ofrece un servicio completo y de alta calidad sin los altos costos de un single family office.
Para las familias argentinas, disponer de un family office local representa una ventaja significativa al combinar proximidad y conocimiento profundo del contexto local, abarcando aspectos como la normativa fiscal, la adaptación a un entorno económico volátil y una conexión cultural directa con las familias. Además, facilita el acceso a oportunidades de inversión tanto locales como internacionales, optimizando estrategias para mitigar riesgos y diversificar patrimonios.
Este enfoque se ha visto reflejado en los altos rendimientos que las familias han conseguido este año a través de instrumentos locales, lo que abre la posibilidad de explorar nuevos negocios, como el real estate, una alternativa difícil de alcanzar mediante la banca privada internacional o los family offices extranjeros.
La relación directa y personalizada con un equipo cercano garantiza agilidad en la toma de decisiones y confidencialidad, mientras que su red de contactos locales, que incluye abogados y contadores, maximiza el acceso a oportunidades y la eficiencia en la gestión patrimonial.
Un análisis de 320 family offices globales revela una distribución de cartera diversificada, con exposición de 28% en acciones (mayormente en mercados desarrollados), 20% en bonos de inversión, 32% en activos alternativos incluyendo real estate y el remanente dividido entre liquidez, hedge funds y commodities. Estados Unidos domina como destino de inversión con más del 80% de las asignaciones, tendencia que se espera continúe debido al liderazgo de empresas tecnológicas estadounidenses en inteligencia artificial.