Llega hoy es la expresión que se resalta en verde en muchas de las dos millones de compras que se concretan a diario en Mercado Libre, el mayor e-commerce de América latina. No contento con revolucionar las ventas online, Marcos Galperin, co-fundador de la compañía y hombre más rico de la Argentina con una fortuna de US$ 6100 millones, según el último Ranking Forbes, acelera su apuesta con un reciente anuncio que busca duplicar su staff este año, es decir, 16.000 nuevos colaboradores, incluyendo un crecimiento del 40% en su dotación en la Argentina.
En el año de la pandemia Mercado Libre duplicó el número de ítems entregados e incrementó sus ingresos netos un 73% hasta los US$ 3973 millones. A pesar que aún no gana dinero, su valor bursátil literalmente se disparó hasta incluso superar los US$ 2.000 por acción a inicios de este año. Eso se tradujo en un incremento superior al 200% en la fortuna personal de Galperin, quien aún conserva el 8,05% de las acciones de la firma que fundó en 1999.
Mercado Libre quizás es la marca más familiar que un argentino puede asociar a rápido crecimiento, mega inversiones y éxito, incluso fronteras afuera, lo que allana el camino para descifrar que su máximo accionista local debe ser un multimillonario. Pero no es el único.
Los hermanos Gianfelice Mario y Paolo Rocca volvieron a ser considerados argentinos por la publicación internacional de Forbes tras casi 20 años, cuando aún vivía su padre, Roberto Rocca. En ese período para Forbes fueron italianos. Más allá de este detalle, la familia Rocca está más cerca de los consumidores argentinos de lo que muchos creen. Primero por su core business, el acero, a través del cual, como todo material ampliamente difundido, llegan a diversas industrias, desde el campo hasta la construcción pasando por el sector automotriz, entre otros. Y segundo, cada vez que se enciende la perilla de la cocina, se gira el grifo del agua caliente o se enciende una estufa en invierno esos metros cúbicos de gas que se consumen en los hogares argentinos son aportados, entre otros, por una firma de la familia Rocca: Tecpetrol. Su brazo hidrocarburífero, es uno de los grandes inversores de Vaca Muerta y provee más del 10% del gas que demanda la Argentina anualmente.
Si bien este año Forbes ubica a Alejandro Pedro Bulgheroni en Uruguay, el petrolero argentino abastece con una red de más de 350 estaciones de servicio al mercado local de combustibles donde al menos uno de cada seis litros comercializados son aportados por su marca: Axion Energy. Muy pocos deben asociar la marca a la fortuna de Bulgheroni y muchos menos son los que conocen a sus socios, la china CNOOC y British Petroleum.
El aporte de los consumidores a la fortuna del tercer argentino de la lista Forbes, con una riqueza de US$ 3.300 millones, no se limita a la compra de combustibles. Aquellos que tuvieron la posibilidad de descorchar una botella de la Bodega Garzón o cualquiera de las otras etiquetas que forman parte de su portafolio bodeguero, como Vistalba, Argento, Tomero, Dievole, Podere Brizio, Poggio Landi, Bolgheri, Chateau Suau y Renwood, están engrosando su fortuna.
Bulgheroni también es un fuerte jugador en la exportación de frutas finas, como los arándanos y tiene el tambo estabulado más grande de Uruguay, entre tantos otros intereses.
Si seguimos con la lista, la presencia de Gregorio Perez Companc y familia, con US$ 2400 millones, abre un amplio abanico de marcas que forman parte del adn del consumidor argentino. Es casi imposible que usted no tenga en su alacena algún producto elaborado por Molinos Río de la Plata, el buque insignia de la familia en el rubro de los alimentos desde 1999.
Lucchetti, Matarazzo, Granja del Sol, Gallo, Chocoarroz, Don Vicente, Don Felipe, Favorita, Canale, Exquisita, Preferido, Vitina, Cocinero, Lira, Minerva, Nobleza Gaucha, Cruz de Malta, Arlistán, Blancaflor y La Salteña son solo algunas de las etiquetas que pueblan las góndolas de todo el país en muchos casos desde mediados del Siglo XX. Y si, todas pertenecen a la familia Perez Companc.
En la industria farmacéutica se da una particularidad y es que aún las familias argentinas son mayoría entre los propietarios de los principales laboratorios que abastecen el mercado local. Roemmers es la más importante por historia y peso. Hoy, cinco de los diez medicamentos más vendidos son envasados en sus clásicas cajas amarillas y negras. Lotrial, Optamox, Amoxidal, Sertal Compuesto y Losacor por si usted no los consume, ahí los tiene. Es así como Alberto Roemmers (94), hijo del fundador, tiene US$ 2.200 millones y es la quinta fortuna del país.
En el último lugar de esta edición, Eduardo Eurnekian (88) con una fortuna de US$ 1.300 millones regresa a la lista tras un año ausente. El empresario de origen armenio siempre estuvo al lado de los consumidores. Puma era la etiqueta que representó hasta entrada la década del '80 cuando potenció la empresa textil familiar radicada en Chascomús. Luego, fue un pionero en tender las redes del cable desde La Lucila, en Buenos Aires, hasta todo el país con Cablevision. Pero lo que hoy lo destaca es la mayor red aeroportuaria del Planeta.
La Corporación América Airports tiene más de 50 terminales entre la Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador, Italia y Armenia, entre otros países, por el cual, siempre previo a la pandemia llegaron a pasar más de 80 millones de pasajeros en tan solo un año. De hecho, 32 aeropuertos argentinos están bajo su conducción, a través de Aeropuertos Argentina 2000. Así que ya sabe, cada vez que decida volar parte de su periplo redundará en las cuentas de este magnate sin hijos que cierra la lista 2021 de los más ricos de la Argentina, según Forbes.