En la Argentina post PASO, el número de millonarios del Ranking Forbes que perforó el piso de los US$ 500 millones sumó ocho nuevas víctimas. Desde enero de 2018, las 50 primeras fortunas del país perdieron más de US$ 17.000 millones.
En el imaginario colectivo los millonarios nunca pierden. Sin embargo, alrededor del mundo son cuantiosos los casos de grandes magnates sumidos en crisis que los alejan rápidamente de las listas de los más ricos que publica Forbes desde hace más de tres décadas. Y la Argentina no es la excepción. Los activos de las primeras 50 fortunas del país vienen recibiendo achaques desde febrero de 2018, cuando, tras tocar máximos históricos, el viento de cola se puso de frente y terminó de tirar el castillo de naipes sobre el cual se regía la economía local en el día a día.
El Ranking Forbes 2018 de los más ricos de la Argentina reunió US$ 70.000 millones repartidos entre 50 apellidos. Hoy, esas mismas personas reúnen “apenas” US$ 52.870 millones. Una caída real del 24,4% en tan solo 18 meses, es decir, US$ 17.130 millones menos o el equivalente a una sangría de US$ 1.000 millones cada 30 días. El grueso de esa devaluación se explica por las participaciones que tienen las principales fortunas del país en activos mensurables en las Bolsas de Comercio, tanto local como extranjeras, donde en algunos casos se contabilizaron pérdidas cercanas al 80% de su valor.
En apenas 90 días, Forbes estima en US$ 5.130 millones el monto que vieron reducido su patrimonio las primeras 50 fortunas del país.
En resumen, mientras que los afortunados locales con más de US$ 1.000 millones sumaban 24 en la lista de 2018, ese número se redujo a tan solo 11 en la actualidad. Más elocuente aún resulta lo que sucedió en la mitad de la tabla cuando, hasta hace tan solo 18 meses, todos podían ostentar una fortuna superior a los US$ 500 millones y, tras la debacle, 19 han quedado afuera de ese selecto club.
Los más golpeados
Desde junio de 2019, cuando se conoció la lista local de los más ricos, hasta la fecha, la pérdida en las cuentas de las principales fortunas del país continuó. En apenas 90 días, Forbes estima en US$ 5.130 millones el monto que vieron reducido su patrimonio las primeras 50 fortunas del país. Eso explica un 30% de la caída desde los máximos de febrero de 2018, casualmente, en sintonía con el porcentaje devaluatorio que sufrió el peso tras las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del pasado 11 de agosto.
Jorge Pérez, el magnate del real estate más prominente del estado de Florida en los Estados Unidos, fue quien más incidió en esa caída, a pesar de que sus inversiones en la Argentina son más bien reducidas. Más allá de esa paradoja, su fortuna cedió US$ 700 millones en solo tres meses.
Alejandro Pedro Bulgheroni y la familia encabezada por Federico Braun fueron los más castigados tras “perder” US$ 400 millones cada uno, producto del resultado de las PASO y la consecuente detonación del valor de los activos argentinos.
En el plano estrictamente local, Alejandro Pedro Bulgheroni y la familia encabezada por Federico Braun fueron los más castigados tras “perder” US$ 400 millones cada uno, producto del resultado de las PASO y la consecuente detonación del valor de los activos argentinos.
El Grupo Financiero Galicia, dueño del banco con letreros naranjas, vio cómo se pulverizó su valor el lunes 12 de agosto, al caer en torno a los US$ 16, cuando cada papel se transó a US$ 38 el viernes previo. Así, el mayor grupo financiero privado argentino “perdió” más de US$ 2.500 millones de valor en las apenas seis horas que dura una rueda bursátil.
Misma suerte corrieron los socios del Macro, Jorge Horacio Brito y Jorge Ezequiel Delfín Carballo. En ambos casos, Forbes estimó en 270 millones los dólares que se evaporaron de sus patrimonios en cuestión de horas. La familia Ayerza, socios del clan Braun y la familia Escasany en el Grupo Financiero Galicia, también vio caer su patrimonio a tal punto que hoy, de publicarse el Ranking, no serían de la partida. Misma situación para Marcos Marcelo Mindlin, de Pampa Energía, que perdió un 50% de su fortuna arrastrado por el desempeño de la holding dueña de Edenor, Transener y Transportadora Gas del Sur, todas compañías de corte energético atadas a la suerte de la regulación del Estado. A modo de ejemplo, la acción de Pampa Energía listada en la Bolsa de Comercio de Nueva York pasó de US$ 35 el viernes 9 de agosto a US$ 16 tan solo tres días después. Todos saben qué pasó en el medio.
¿Sin riesgo argentinó
Las acciones de Mercado Libre también sintieron el cimbronazo de las elecciones primarias en la Argentina, pero al parecer apenas llegaron las réplicas a los headquarters de la compañía más valiosa del país. El 12 de agosto, MELI perdió poco más de un 10% de su valor tras coquetear con los máximos durante los últimos meses. Si bien esto significó un golpe de más de US$ 3.000 millones en su valuación total, la fortuna de Marcos Galperín, su mentor y principal accionista individual, no solo no cayó desde junio pasado, sino que incluso experimentó una suba de US$ 100 millones, según el Ranking en Tiempo Real que elabora Forbes.com.
Una de las razones que explican el desempeño bursátil de Mercado Libre y la fortuna de su creador es que su suerte no está directamente relacionada a lo que pasa en la Argentina. Apenas un 20% de los ingresos de la compañía creada en 1999 pasan por sus operaciones locales. El partido grande lo juega entre Brasil y México, donde incluso, ya hace años, compite con su virtual principal amenaza: Amazon.
Otra de las figuras argentinas que están indemnes a los avatares de la economía local es el astro del fútbol Lionel Andrés Messi que, a razón de US$ 10 millones mensuales, incrementa su fortuna día a día y en moneda dura. Este año, Messi ingresó al Ranking Forbes de la Argentina y en su debut anotó US$ 420 millones. Hoy, no son menos de US$ 450 millones, suficientes para codearse entre los 50 más ricos de su país de origen.