Qatar prohibió la venta de cerveza en los estadios de la Copa del Mundo, confirmó la FIFA el viernes, un cambio de sentido de último minuto que se suma a la creciente controversia en torno al evento y es probable que avergüence al organismo rector del fútbol y cause problemas con el patrocinador del torneo, Budweiser.
HECHOS CLAVE
Los fanáticos de la Copa del Mundo en Doha, Qatar, no podrán comprar alcohol en los estadios, dijo la FIFA.
Aquellos en áreas corporativas de los estadios, zonas caras fuera del alcance de la mayoría de los fanáticos, aún podrán comprar alcohol, según informes de prensa, y la cerveza sin alcohol (Bud Zero) seguirá estando disponible.
El anuncio es una reversión drástica de la política: es ilegal beber en público en Qatar y se estableció que el alcohol se sirva en áreas limitadas y las ventas estén estrictamente controladas, y se produce solo dos días antes de que comience el torneo.
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La FIFA dijo que la decisión sigue a las conversaciones con el país anfitrión Qatar y aseguró a los aficionados que ambos trabajarán para hacer del torneo "una experiencia agradable, respetuosa y placentera para todos".
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Es probable que la prohibición moleste a Budweiser, que ha sido un importante patrocinador de la Copa del Mundo durante décadas y tenía derechos exclusivos para vender cerveza en el torneo, y la FIFA agradeció a su empresa matriz AB InBev por su comprensión.
La cuenta oficial de Budweiser publicó un tuit de corta duración y ahora eliminado después del anuncio, que decía: "Bueno, esto es incómodo..."
QUÉ OBSERVAR
No está claro qué acción tomará Budweiser o su empresa matriz, si es que alguna, se hará cargo de la reversión. La cervecería tiene un acuerdo de patrocinio por valor de 75 millones de dólares con la FIFA para el evento y podría ver la decisión como un incumplimiento importante del contrato. AB InBev dijo a los medios de comunicación que fue informado de la decisión el 12 de noviembre y que está trabajando con la FIFA para reubicar los puestos de concesión. "Nuestro enfoque es brindar la mejor experiencia posible al consumidor en las nuevas circunstancias".
ANTECEDENTES CLAVE
La Copa del Mundo es uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Es mucho dinero y es gran política y la controversia ha plagado la candidatura de Doha en cada paso del camino. Las denuncias de corrupción empañaron el proceso de selección del anfitrión (Qatar fue absuelto por la FIFA hace años) y los esfuerzos para construir los enormes estadios y la infraestructura para el evento se han visto eclipsados por la muerte de miles de trabajadores migrantes.
Qatar tiene un pésimo historial de derechos humanos, la homosexualidad es ilegal y los derechos de las mujeres son limitados, lo que genera temores de que los fanáticos puedan tener problemas si asisten al torneo. Se cree que el costo ambiental de organizar el torneo en una nación desértica es sustancial, contrariamente a las afirmaciones de la nación anfitriona de que es neutral en carbono.
Los aspectos prácticos del clima de Qatar también significan que el torneo se llevará a cabo en noviembre para evitar lo peor del calor y la humedad del verano de Doha. El calendario, en contraste con el tiempo habitual de juego de verano del torneo, choca con muchas de las principales ligas de fútbol y ha causado grandes problemas a los jugadores profesionales.
*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.
