Hace ya unos cuantos años, Simo Vibart decidió pintar su tabla de surf. Pasó el tiempo y Vibart llegó a Qatar, seleccionado junto a otros nueve artistas de diferentes países del mundo. ¿El objetivo? Instalar un arco de fútbol, intervenido artísticamente, en el Aspire Park, el gran pulmón verde de Doha.
Vibart, de 33 años, dedicó horas en Doha a observar lo que hacían los fans al encontrarse con ese arco, que era y no era a la vez un arco de fútbol. A un par de cientos de metros se recorta la figura del Khalifa Stadium.
"Elegí quedarme cerca del parque, la interacción de la gente con la obra es muy linda, veía cómo reaccionaba la gente cuando leían Argentina en el arco. Mucha gente extranjera con camisetas y banderas de Argentina, eso da mucho orgullo", dijo el artista a Forbes Argentina.
La campaña de la que es parte Vibart, y que fue lanzada por Qatar Tourism Authority, la agencia de turismo del gobierno qatarí, fue promocionada, entre otros, por el ex futbolista inglés David Beckham.
Vibart está especializado en arte urbano, y en Argentina y otros países de la región o Estados Unidos son conocidas sus obras, que nunca le son indiferente al que se las encuentra en las calles: impactan, cambian el paisaje y el ánimo.
"Me contactaron en marzo para representar a nuestro país en una campaña internacional para pintar arcos de fútbol que reflejen a las diferentes naciones que ganaron la copa. Los arcos están ubicados en diez puntos icónicos de Qatar, en octubre vine a hacer la obra. El diseño incluye los colores de las banderas de Qatar y Argentina, y en el centro del arco, hay una inscripción en árabe que dice 'Argentina'".
Vibart es hijo de los dueños del colegio inglés St. Alban 's, fundado en 1907 en Lomas de Zamora. La internacionalidad y el acceso a diferentes culturas son asuntos naturales para él, parte de su ser, aunque lo vivido en Doha lo impactó, superó todo lo que había vivido hasta ahora, dice.
Para el arco intervenido en Qatar contó con la colaboración de una artista local, Fatima Al Sharshani.
El artista pudo vivir el Mundial de primera mano, en la cancha: "Haber ido al estadio contra Croacia, el primer partido de mi vida en un Mundial... Ganar 3-0, la cantidad de hinchas argentinos que había, el habernos quedado alentando y cantando en el estadio... Todo eso fue un momento inolvidable".
Volver de Qatar a Buenos Aires es algo que debió postergar por problemas en el vuelo de regreso. Estará en la ciudad de la final del Mundial sin poder ver el partido en el estadio, como tantos argentinos allí. No dispone de una entrada, que es hoy el bien más preciado en Doha.
Tendrá así tiempo para pensar y avanzar en su próximo proyecto, inmortalizar a Messi en la ciudad de su éxito, algo sobre lo que también está conversando con la embajada argentina en Qatar.
"Estoy en conversaciones para pintar un gran mural de Messi en Doha, la idea es dejar algo acá, en esta ciudad tan importante para él. Estamos negociando los permisos, pero el proyecto avanza".