En septiembre del año pasado, YPF y Petronas firmaron un acuerdo de entendimiento para la construcción de la primera planta productora de GNL que le permitirá al país convertirse en un exportador estructural de gas, un recurso estratégico en el mundo.
Los directivos de ambas petroleras se reunieron en el marco del CeraWeek, participó también el CEO de YPF, Pablo Iuliano, y el vicepresidente de Asuntos Institucionales y Comunicación, Santiago Alvarez.
Recientemente, ambas compañías firmaron con las autoridades del puerto de Bahía Blanca una reserva para la futura locación del proyecto que le permitirá al país convertirse en una exportador de gas a escala mundial.
También, durante enero, el presidente de YPF recibió al nuevo CEO de Petronas E&P Argentina, Nazri Idzlan Malek, en donde tuvieron la oportunidad de analizar el avance de este proyecto entre otros que ambas compañías desarrollan en el país.
Petronas es el segundo socio en importancia para YPF por volumen de inversiones. La relación comenzó a fines de 2014 cuando firmaron una asociación para el desarrollo del bloque No Convencional La Amarga Chica en Vaca Muerta, Neuquén, donde la empresa estatal de Malasia lleva invertidos 1500 millones de dólares.
El proyecto de GNL comprende desde la producción de gas en un bloque de Vaca Muerta, su transporte por un gasoducto de 620 kilómetros desde el yacimiento hasta la terminal de procesamiento y su industrialización.
En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y en la segunda fase, la construcción de una planta de licuefacción escalable con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.
La inversión estimada es de 10.000 millones de dólares de inversión, en la primera etapa, lo que permitirá producir hasta 5 millones de toneladas/año de GNL, y se prevé que dentro de 10 años, cuando el proyecto esté finalizado, se podrán producir y exportar más de 25 millones de toneladas/año de GNL.
El proyecto tiene un impacto positivo en el país, al reducir las restricciones externas, multiplicar la actividad económica, y generar miles de puestos de trabajo.